Ciudad de México.- Tigres y Cruz Azul abrieron su serie Semifinal del Apertura 2025 con un 1-1 que dejó sensaciones encontradas para los felinos: el marcador les favorece por criterio de posición en la tabla, pero la ejecución del partido evidenció áreas por corregir rumbo a la Vuelta.
Desde el inicio, el duelo se planteó con libreto conocido: Cruz Azul presionó arriba, intentó volcarse por bandas y sometió a Tigres a defender cerca de Nahuel Guzmán. El primer tiempo fue discreto, sin acciones claras, apenas aproximaciones aisladas y un ritmo que privilegió el bloque medio sobre la creación ofensiva. "La Máquina" tuvo posesión larga sin profundidad, mientras Tigres aguardó el momento para atacar a campo abierto.
El complemento cambió el tono. A los 49’, Lorenzo Faravelli probó desde fuera del área y Nahuel Guzmán reaccionó abajo para mandar a tiro de esquina. Minutos después, un cabezazo de Rotondi exigió al arquero otra vez, en una atajada que mantuvo con vida al visitante.
Tigres respondió con eficacia. Al 61’, Juan Brunetta cobró en corto una falta, trianguló con Diego Lainez y dejó a Ángel Correa perfilado. El argentino definió cruzado, pegado al poste derecho de Andrés Gudiño, para firmar el 1-0. Fue una jugada elaborada, de lectura táctica y ejecución limpia, que premió la paciencia auriazul.
Pero Cruz Azul no bajó los brazos. Al 73’, Ignacio Rivero disparó desde la frontal, el balón rebotó en Marco Farfán y el árbitro Ismael Rosario López marcó penal tras revisión en el VAR. Gabriel “Toro” Fernández cobró de derecha, engañó a Guzmán y empató el partido.
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Las cifras respaldaron la impresión visual: Cruz Azul terminó con 69% de posesión, 10 disparos y dos remates al arco, contra cuatro intentos y dos tiros a puerta de Tigres. El conjunto de Martín Anselmi fue más propositivo, pero Tigres fue más eficiente en la gestión de sus momentos.
El historial también pesa: antes de este juego, Tigres había ganado cuatro de seis series de Liguilla ante Cruz Azul, incluidas dos semifinales (1977-78 e Invierno 2001). Además, llegaba con tres partidos de Liga sin perder frente a los celestes y un Juan Brunetta determinante, involucrado en cinco de los últimos diez goles felinos.
Con la ida empatada, Tigres mantiene el criterio de desempate a su favor: por haber terminado mejor en la tabla, un empate global lo clasifica a la Final.
La Vuelta se disputará el sábado a las 21:10 horas en el Estadio Universitario, donde los de San Nicolás buscarán cerrar la serie frente a su afición y volver a disputar un título de Liga MX.