San Nicolás.- Nahuel Guzmán sigue escribiendo su historia en Tigres, al disputar su Fase Final número 21 en la Liga MX desde su llegada al futbol mexicano hace más de una década.
“El Patón” llegó a 83 partidos disputados en la Fase Final y se convirtió en el quinto jugador con más encuentros en instancias definitivas.
Guzmán alcanzó este registro tras los Cuartos de Final y la Semifinal de Ida del Apertura 2025, con el partido de Vuelta llegará a 84, quedando a uno de Antonio Naelson Singa, quien ostenta el cuarto puesto de la tabla histórica.
Su primera Liguilla fue en el torneo Apertura 2014, en la que debutó con un doble empate 1-1 contra Pachuca en Cuartos de Final y tras superar a Toluca en Semifinales, llevó a Tigres a la Final, sin permitir anotaciones en tres juegos.
Nahuel Guzmán solo se ha perdió una Fase Final desde que llegó a Tigres, fue la del Clausura 2024, debido a una lesión de rodilla que lo dejó fuera gran parte del torneo.
El portero argentino ha tenido más actuaciones en las Liguillas del torneo Apertura, con 47 partido, dado que llegó a las Finales en 2014, 2015, 2016, 2017 y 2024, mientras que suma 36 en los Clausura.
Además, ha conseguido mantener su portería imbatida en 30 juegos de Fase Final.
Ya tiene Nahuel 80 partidos de Fase Final
Nahuel Guzmán alcanzó una marca de élite en la era de torneos cortos de la Liga MX: llegó a 80 partidos de Fase Final —entre Liguilla y Repechaje— tras disputar la Ida de los Cuartos de Final ante Tijuana en el Apertura 2025.
El arquero argentino suma esta cifra desde su debut en postemporada en el Apertura 2014, consolidándose como uno de los jugadores con mayor presencia en instancias decisivas. Únicamente estuvo ausente en el Clausura 2024 por lesión, por lo que ha participado en 22 Fases Finales con Tigres a lo largo de una década.
Con este nuevo registro, Nahuel se acerca a los nombres con más actividad en la historia de los torneos cortos: Oribe Peralta (96), Oswaldo Sánchez (94), Juan Pablo Rodríguez (90) y Sinha (85).
Además de su constancia, Guzmán presume ocho Finales disputadas y cinco títulos de Liga MX defendiendo el arco felino, lo que lo convierte en una figura central en la época dorada de Tigres y en uno de los futbolistas más determinantes en partidos de alta presión en el futbol mexicano.
