La hincha que juega: Nayeli Rangel vive su sueño en el Clásico Regio Femenil

Nayeli Rangel, mediocampista de Tigres Femenil, vive el sueño de jugar el Clásico Regio Femenil tras ser seguidora del equipo desde niña.

La historia de una aficionada que cumplió su sueño de jugar el Clásico Regio con Tigres Femenil.
Nayeli Rangel: De aficionada a protagonista del Clásico Regio Femenil.La historia de una aficionada que cumplió su sueño de jugar el Clásico Regio con Tigres Femenil.Créditos: Dalia Manríquez / ABC Noticias
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San Nicolás de los Garza.- Nayeli Rangel llegó a Tigres Femenil desde el inicio de la Liga MX Femenil, procedente del Sporting Club de Huelva en España. Desde su llegada, la afición la apodó “la hincha que juega”, ya que ha sido seguidora del Club Tigres desde los ocho años, viviendo los Clásicos Regios desde la tribuna. Ahora, le toca experimentarlos desde la cancha, cumpliendo un sueño de infancia.

“Cuando me toca estar del otro lado, volteo a ver las gradas y veo a toda la gente, y digo: ‘Ahí me tocaba estar a mí’. Ahí es cuando realmente creo que los sueños son posibles. Y más porque me toca vivirlo con el club que siempre quise. Yo sigo viviendo el sueño”, expresó Rangel.

Desde el Apertura 2017, Rangel ha disputado los clásicos desde el terreno de juego. La mediocampista mexicana reconoce que este partido es especial, pues ahora, en lugar de alentar desde la tribuna, le corresponde asumir la responsabilidad de buscar el triunfo.

“Jugarlo es algo que disfruto mucho. Es el partido que más me da adrenalina, que más quiero jugar, donde más siento la rivalidad. Aquí peleamos por ser el mejor equipo de la ciudad, y eso lo he sentido desde que soy aficionada de Tigres”, aseveró Rangel, quien también es una de las capitanas del equipo.

Para Nayeli, este es el duelo más esperado de la temporada. Ha disputado 21 de los 41 clásicos jugados hasta ahora y fue pieza clave en la primera final regia.

“Siempre he dicho que el clásico se juega aparte. No importa cómo vaya cada equipo en la tabla, este partido es diferente. Lo viví como aficionada, lloré, me enojé, me alegré con mis amigos. Ahora, como jugadora, la responsabilidad es mayor. Como aficionada exiges porque quieres que tu equipo gane; como jugadora, también”, externó Rangel.