San Nicolás de los Garza.- La ausencia de Nicolás Ibáñez en los últimos dos partidos de Tigres se hizo notar en el funcionamiento ofensivo del equipo, más allá de su racha sin gol. Sin un 9 nominal, los felinos sufrieron dos derrotas consecutivas y su estructura en el medio campo se vio comprometida, obligando a Veljko Paunovic a hacer ajustes que no funcionaron.
Tigres sin gol y sin referencia en ataque
Desde que Ibáñez no estuvo disponible, Tigres perdió profundidad ofensiva y tuvo que recurrir a soluciones poco convencionales. Juan Brunetta, el motor creativo del equipo, tuvo problemas en encontrar un compañero y su impacto en la generación de juego no fue el mismo.
Por otro lado, Guido Pizarro, que suele jugar como contención, se vio obligado a adelantarse para fijar a los centrales rivales, dejando expuesto el doble pivote y afectando el balance en mediocampo.
El resultado fue claro: Tigres cayó ante León y Juárez por 1-0, sin encontrar variantes para romper el cero. Aunque Ibáñez no ha sido el goleador que se esperaba, su presencia en la cancha permite que el equipo mantenga su estructura.
¿Ibáñez puede ayudar ante Necaxa?
Ahora, con el enfrentamiento ante Necaxa, tercer lugar del torneo, el regreso de Ibáñez podría ser clave. Más allá de su sequía goleadora, su presencia ayudaría a Tigres a recuperar equilibrio en su juego, permitiendo que Brunetta y Pizarro desempeñen sus roles naturales sin tantas modificaciones tácticas.
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Si bien los felinos necesitan que el argentino rompa su racha sin gol, su regreso al once titular podría ser el primer paso para que Tigres recupere solidez y trate de volver a la senda del triunfo.