Texas.-Nahuel Guzmán salió al terreno de juego para enfrentar a Pumas en un duelo amistoso en Austin, Texas, portando una playera en honor a Mateo Bravo, quien se encuentra en estado delicado de salud. El suéter del “Patón” llevaba el número 12 y el nombre de Mateo, como muestra de apoyo a la leyenda del arco felino.
Días antes, la cadena televisora en la que Bravo trabaja informó sobre su complicada situación médica. Previamente, el exguardameta había anunciado que se alejaría temporalmente de los micrófonos por razones de salud, sin dar más detalles. Ni su familia ni la televisora han especificado cuál es su padecimiento, solo han señalado que su estado es grave.
Mateo Bravo es un nombre reconocido dentro del fútbol regiomontano. Fue portero de Tigres en la década de los 80 y dejó una huella importante en el equipo con sus actuaciones bajo los tres palos. Su liderazgo y seguridad en la portería lo convirtieron en un referente para la afición auriazul. Tras su retiro del fútbol profesional, Bravo encontró en los medios de comunicación una nueva forma de seguir ligado al deporte. Se convirtió en analista y comentarista, destacándose por su estilo directo y crítico, especialmente en el análisis del desempeño de los porteros.
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A lo largo de los años, Bravo y Guzmán han mostrado respeto mutuo por los logros obtenidos con Tigres. Sin embargo, Mateo ha sido un crítico exigente del “Patón”, señalando en varias ocasiones sus errores bajo los tres palos, aunque sin restarle mérito a su trayectoria. Pese a sus críticas, siempre ha reconocido el aporte de Guzmán al equipo, destacando su liderazgo y la importancia de sus atajadas en momentos clave.
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El gesto de Nahuel de portar una playera en honor a Bravo refleja la hermandad dentro del fútbol y el reconocimiento a quienes han dejado huella en la historia del club. En un momento difícil para el exguardameta, el homenaje de Guzmán demuestra la admiración y el respeto que existe entre generaciones de arqueros felinos.