Jacqueline Ovalle y la evolución salarial en la Liga MX Femenil: De 10 mil a la actualidad

La delantera de Tigres Femenil, Jacqueline Ovalle comparte detalles sobre su primer sueldo y las dificultades que enfrentó en los primeros años de la liga.

Jaqueline Ovalle, jugadora de Tigres Femenil, recuerda los inicios de la Liga MX Femenil
Jaqueline Ovalle Revela: Así Fueron los Inicios y Salarios en la Liga MX Femenil.Jaqueline Ovalle, jugadora de Tigres Femenil, recuerda los inicios de la Liga MX Femenil Créditos: X / Tigres Femenil
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San Nicolás de los Garza.- Jacqueline Ovalle, una de las mejores jugadoras de la Liga MX Femenil, reconoció que al inicio de la liga los sueldos no eran buenos, pero con el tiempo se ha trabajado para mejorar las condiciones económicas de las futbolistas. En una entrevista en el podcast de Franco Escamilla, la jugadora de Tigres Femenil recordó cómo fueron los primeros años del fútbol profesional en México y compartió detalles sobre su primer salario con las Amazonas.

La delantera mencionó que su camino en el fútbol comenzó desde categorías juveniles con la Selección Mexicana, lo que le permitió ser vista por clubes profesionales cuando se creó la Liga MX Femenil en 2017. Proveniente de Aguascalientes, Ovalle jugaba en ligas locales antes de dar el salto al profesionalismo.

“Profesionalmente, a los 17 años, que fue cuando inició la liga femenil, había una base en Selección Mexicana Sub-17, Sub-15, Sub-20 y la Mayor. A mí me conocen justamente en la Selección Mexicana, donde disputé el Mundial de Jordania 2017. Yo soy de Aguascalientes y jugaba en una liga de talacha. Mi primer sueldo con Tigres Femenil fue de 10 mil pesos al mes, nos daban casa club y muchas cosas”.

Ovalle reconoció que, desde el inicio, Tigres Femenil fue un equipo que le apostó seriamente al proyecto, brindando apoyo a sus jugadoras, especialmente a aquellas que eran foráneas.

Yo viví tres años en casa club, me pagaban 10 mil, pero a comparación de otros equipos, Tigres era el que mejor pagaba”.

Además, recordó lo complicado que era llegar a un equipo profesional, mencionando que tuvo que asistir a visorias con cientos de aspirantes antes de ser seleccionada.

“Yo tengo que ir a visorias a CDMX y eran mil niñas, y teníamos que pasar filtros desde las 6:00 am hasta las 5:00 pm, literal eran interescuadras. Solo nos hablaron a dos”.

Su experiencia con la selección le permitió adaptarse rápidamente a la vida lejos de casa, aunque no fue un proceso fácil.

“Antes de yo vivir sola, ya había tenido experiencia de viajes con selección, viajaba sola en autobús y tenía 15 o 16 años, fui agarrando experiencia. Llegué a Monterrey y ya sabía, además había muchas compañeras foráneas. Valió la pena, ahora todo ha cambiado, ahora en avioncito. Un sueldo de 25 mil en ese entonces estaba bien, mi sueldo era de los buenos”.

Finalmente, la futbolista destacó cómo, con el tiempo, las condiciones han mejorado para las jugadoras y cómo su evolución profesional le ha permitido apoyar a su familia.

“Mis papás nunca me exigieron, pero yo era de que: ‘a ver, mamá’, y hasta la fecha, todo ese cambio fue siempre para bien”.