Monterrey.- El exarquero de Tigres, Mateo Bravo, continúa evolucionando favorablemente tras haber sido hospitalizado el pasado 20 de marzo debido a complicaciones de salud. A sus 75 años, Bravo ha respondido bien al tratamiento y ya fue trasladado a su habitación, donde se mantiene consciente y estable.
El “Arquero Volador” es una de las figuras históricas del equipo felino, siendo pieza clave en los títulos de Liga MX conseguidos en las temporadas 1977-1978 y 1981-1982. En este último campeonato, su actuación fue determinante al atajar dos penales al Atlante en la Final, permitiendo que Tigres se coronara en el mítico Estadio Azteca. Además, también levantó la Copa MX en 1975, sumando otro logro a su exitosa carrera.
El pasado 7 de marzo, el exguardameta fue parte de la emotiva celebración del 65 aniversario del equipo auriazul, un evento especial realizado en el Estadio Universitario antes del partido contra Querétaro. Su presencia fue una de las más ovacionadas por la afición, que recordó su legado y la huella imborrable que dejó en la historia de Tigres.
Hace algunos meses, Bravo fue diagnosticado con cáncer, una batalla que ha enfrentado con valentía. Afortunadamente, los tratamientos han dado resultado, logrando reducir el tumor de ocho a dos centímetros, lo que representa un avance significativo en su recuperación.
Ahora, con su estado de salud mejorando, se espera que el exarquero pueda ser dado de alta este martes para continuar su recuperación en casa, rodeado del apoyo de su familia y seres queridos. Su evolución ha sido motivo de optimismo para la afición felina, que sigue de cerca su estado y le envía mensajes de aliento en este proceso de recuperación.