San Nicolás de los Garza.- El entrenador de Tigres, Guido Pizarro, enfrentará un desafío adicional en el cierre del torneo: cumplir con la regla de menores. A los felinos les restan 411 minutos para completar el requisito, con aproximadamente 450 minutos por disputarse en la fase regular. Esta situación obliga al estratega a tomar decisiones clave sobre la utilización de sus jugadores juveniles en los partidos restantes.
Uno de los dilemas principales para Pizarro es la posible inclusión de Bernardo Parra, quien es uno de los futbolistas que otorga el 100 por ciento de los minutos jugados para la regla de menores, y ha estado siendo utilizado por el estratega argentino en los entrenamientos previos al encuentro frente a las Águilas, de igual manera Diego Sánchez aporta los minutos completos. Ambos jugadores se perfilan como piezas fundamentales para alcanzar la meta de tiempo exigida por la Liga MX.
Para complementar estos minutos, los felinos también cuenta con Marcelo Flores, nacido en 2003, quien suma el 60 por ciento de los minutos disputados, y Ozziel Herrera, que aporta un 20 por ciento. Sin embargo, cabe recordar que el límite por partido es de 180 minutos de menores, lo que implica una estrategia bien calculada en la rotación de estos futbolistas.
El cierre de torneo no será sencillo para los felinos, ya que este sábado enfrentarán al América en un duelo clave por el liderato de la tabla general. Posteriormente, visitarán al Puebla, regresarán a San Nicolás para disputar el Clásico Regio frente a Rayados y luego viajarán al Estadio Hidalgo para medirse contra Pachuca. Finalmente, cerrarán la fase regular en el Volcán enfrentando a los Pumas.
Con un calendario desafiante por delante, Pizarro tendrá que administrar de manera inteligente a sus juveniles para cumplir con la regla sin comprometer el rendimiento del equipo en la lucha por el liderato.