Monterrey.- Jair Alcalá, acordeonista, cantante y productor del grupo El Plan, no se hizo Tigre en épocas de gloria. Su conexión con el club nació en el momento más difícil: el descenso.
Vivió cada partido en la lucha por el ascenso y fue en ese contexto que una frase de la porra Libres y Lokos marcó su destino: “Nos fuimos al descenso, perdimos dos finales…”.
Cuando le propusieron llevar esa pasión a la música, no dudó. Así nació “Somos Incomparables”, el himno no oficial pero más cantado del estadio Universitario.
2011: de fanático a protagonista en el Volcán
La vida le cambió cuando en 2011, año del título que rompió la sequía de 29 años, interpretó la canción en la cancha del Volcán.
“Era mágico. La gente estaba eufórica. Ya nos querían bajar, pero el Inge Rodríguez gritó: ¡Que la toquen otra vez!”, recuerda.
Ese momento convirtió la pasión de Jair en historia viva del club.
Un festejo sinfónico: Tigres, 65 años de orgullo
En el aniversario 65 del club, Jair volvió al escenario que lo vio cumplir su sueño, ahora acompañado de la Sinfónica de la UANL.
“Fue mágico. Cantamos ‘Para siempre’, en honor también a Combo Colombia”, expresó.
“Ser Tigre es un honor”: Jair, un hincha de corazón
Para Jair, la camiseta auriazul se lleva en el alma.
“No hay una pasión igual. Es algo que no se vive en otros estadios. Ser Tigre es un honor, es orgullo puro”, finalizó.