San Nicolás.- Tigres vivió una mañana especial al abrir las puertas de su entrenamiento para celebrar el “Día del Niño Incomparable”, una tradición del club que permite a los más pequeños convivir de cerca con sus ídolos, tomarse fotografías y conocer el ambiente del equipo desde dentro.
Niños y niñas asistieron acompañados por sus familias y fueron recibidos con sonrisas por parte de jugadores y jugadoras, quienes se mostraron cercanos, accesibles y entusiastas durante toda la jornada. El evento no solo busca fortalecer el vínculo emocional con la afición más joven, sino también brindar un espacio de alegría y cercanía que forma parte de la identidad felina.
Uno de los futbolistas más buscados por los pequeños fue Juan Brunetta, quien compartió su sentir al vivir este tipo de momentos con la comunidad:
“Más allá del buen momento del equipo, creo que compartir estos momentos con los niños y estar así con la familia, la verdad que son momentos muy, muy lindos que tanto ellos como nosotros disfrutamos, así que nada, disfrutando y muy, muy contento”.
El argentino también habló del compromiso que sienten con la afición rumbo a la Liguilla y a la Concacaf Champions Cup:
“Gracias a Dios le estamos pudiendo responder a la gente, que es la que nos apoya, la que nos da el envión anímico cuando los momentos son de dificultad. Dios quiera ya dimos el primer paso a la Liguilla, ojalá podamos hacer una buena Liguilla y pelear por el objetivo, que es siempre ganar. Tanto en la Liguilla como en la Conca.”
En cuanto al estado físico del plantel, Javier Aquino y Ozziel Herrera trabajaron de forma diferenciada. Aquino presenta un edema óseo en el tobillo derecho, mientras que Herrera sufre una molestia en el tendón de Aquiles izquierdo.