Puebla.- Tigres sumó un punto ante Puebla en un empate sin goles que, si bien dejó dudas por la falta de contundencia ofensiva, permitió avanzar en la tabla de menores, uno de los objetivos que se había rezagado. Tras el encuentro, el entrenador Guido Pizarro fue claro: el resultado no fue el esperado y todavía hay mucho por corregir.
“Fue un resultado que no veníamos a buscar, el plan del equipo fue replegarse, nos ocupa seguir mejorando. Hoy lo positivo es que sumamos minutos, veníamos un poco atrás”, señaló el técnico auriazul.
El equipo tuvo la posesión del balón, pero volvió a batallar con un problema que se ha vuelto constante: la falta de claridad en el último tercio. Pizarro atribuyó parte de esta dificultad al planteamiento defensivo de su rival.
“Con un plan tan defensivo, nos costó encontrar los caminos como nos ocurrió en el partido pasado. Los que entraron intentaron lograr desde el minuto uno la victoria, por momentos generamos situaciones, por momentos no encontramos”, agregó.
El empate marcó el cuarto partido consecutivo en el que Tigres no logra anotar, incluyendo los encuentros ante América, LA Galaxy y el amistoso contra Pumas. A pesar de ello, se lograron sumar minutos importantes con juveniles como Bernardo Parra, lo cual es clave de cara al cierre del torneo.
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Con la Liguilla en el horizonte, Tigres encara tres duelos cruciales para recuperar forma: el Clásico Regio frente a Rayados, una visita complicada a Pachuca y el cierre en casa ante Pumas. El margen de error se reduce, y el gol, ausente en los últimos juegos, se vuelve prioridad urgente.