San Nicolás de los Garza.- Después de seis meses alejada de las canchas, Alison González volvió a sonreír. La delantera de Tigres Femenil reapareció esta semana en los entrenamientos del equipo tras sufrir una ruptura total del ligamento cruzado anterior en enero, una de las lesiones más complejas y temidas para cualquier futbolista.
El proceso no ha sido fácil. La lesión ocurrió durante el Clausura 2025, en una jugada desafortunada que no solo la sacó del torneo, sino que también representó un golpe duro para las Amazonas, que perdían a una de sus principales armas ofensivas justo cuando el equipo atravesaba una etapa de transición bajo la dirección de Pedro Losa.
Su proceso de recuperación
Desde entonces, Alison se enfocó por completo en su rehabilitación. En sus redes sociales fue compartiendo pequeños avances: desde el uso de muletas, pasando por las primeras sesiones en bicicleta, hasta el momento en que volvió a tocar balón.
En junio cumplió cinco meses de recuperación y esta semana sorprendió a todos al aparecer ya con uniforme, realizando trabajos físicos y algunos ejercicios con balón en las instalaciones del club.
Aunque todavía no hay una fecha exacta para su regreso a las canchas en competencia oficial, el hecho de que haya vuelto a entrenar marca un momento clave en su proceso de recuperación. Ahora viene la etapa de readaptación física, fortalecimiento muscular y reacondicionamiento futbolístico, que podría tomar varias semanas más.
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Un regreso seguro
El cuerpo técnico y el área médica del club están llevando el caso con mucha cautela. La prioridad es que Alison vuelva al cien por ciento, sin arriesgar una recaída, y con la confianza necesaria para retomar su nivel. En Tigres no quieren apresurar los tiempos, pero celebran que su ‘9’ esté cada vez más cerca de volver.
Su regreso, además de ser un alivio para el ataque felino, también representa una historia de resiliencia. Alison, que ha pasado por momentos duros en su carrera, como una lesión similar en el pasado, ha demostrado una vez más su fortaleza mental y el deseo de seguir compitiendo al más alto nivel.