Toluca.- En el vibrante triunfo de Tigres 4-3 sobre Toluca en el Nemesio Diez, una de las jugadas más comentadas fue el error de Nahuel Guzmán al minuto 88, cuando el portero argentino retuvo el balón más de lo permitido. Esta acción derivó en la aplicación de la nueva regla de la IFAB, vigente desde julio de 2025, que sanciona a los guardametas que exceden ocho segundos con el balón en las manos.
En lugar del antiguo tiro libre indirecto dentro del área, la actualización del reglamento estipula que el castigo será un tiro de esquina, con el objetivo de mantener el ritmo del juego y evitar pérdidas de tiempo deliberadas. El árbitro Marco Antonio Ortiz aplicó la norma al percatarse de que Guzmán había excedido el tiempo permitido, y de esa jugada nació el segundo gol de Toluca, marcado por Jesús Gallardo, que en ese momento acercó el marcador 2-4.
La regla de los ocho segundos es parte de una serie de modificaciones implementadas por la IFAB para reducir las interrupciones y dinamizar el futbol. A partir del quinto segundo, el árbitro comienza una señalización visual con la mano para indicar al portero que debe jugar el balón rápidamente. De no hacerlo, se concede un tiro de esquina para el equipo rival. Este cambio se probó en torneos como el Mundial de Clubes 2025 y ha sido adoptado de forma oficial en ligas de todo el mundo.
Para Tigres, el error de Guzmán pudo haber complicado un partido que parecía controlado. Con el 1-4 en el marcador y apenas minutos en el reloj, Toluca aprovechó el descuido y, empujado por su afición, logró recortar distancias con el gol de Gallardo y posteriormente el tanto de Marcel Ruiz para el 3-4 final.
El “Patón” es conocido por su carácter y experiencia bajo los tres palos, pero esta acción se convirtió en un recordatorio de que las nuevas normas exigen mayor atención y rapidez en cada jugada.
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Aunque Tigres se llevó la victoria y rompió una racha de seis años sin ganar en el Nemesio Diez, el error de Guzmán será tema de conversación en la semana, no solo por lo inusual de la sanción, sino por el impacto que tuvo en el cierre de un partido que terminó con el equipo de "los Diablos" volcados hacia el frente.