Estados Unidos.- Lo que parecía un traslado de rutina terminó convirtiéndose en una auténtica odisea para Tigres. El equipo regiomontano sufrió dos fallas consecutivas en sus vuelos chárter procedentes de Houston, lo que retrasó casi 48 horas su llegada a San Diego para disputar su segundo partido de la Leagues Cup.
Después de días de incertidumbre, el club publicó este jueves un mensaje con tono de alivio y humor en sus redes sociales:
“100% oficial, confirmado ahora sí banda, nos vemos pronto en San Diego. La tercera es la vencida”.
La primera complicación ocurrió el miércoles por la tarde. La plantilla ya estaba a bordo del avión cuando se detectó una falla técnica en los motores, lo que obligó a cancelar el despegue de inmediato. El equipo fue evacuado y regresó a su hotel de concentración en Houston.
El jueves, en su segundo intento por llegar a California, Tigres abordó una aeronave distinta, proporcionada por la organización de la Leagues Cup. Sin embargo, las autoridades del aeropuerto negaron la autorización para despegar, ya que el avión no cumplía con los niveles mínimos de aceite establecidos por los protocolos de seguridad. La delegación permaneció cerca de cuatro horas a bordo antes de ser bajada nuevamente.
Finalmente, después de casi dos días varados, Tigres logró despegar rumbo a San Diego alrededor de las 3:00 de la tarde, tiempo del centro de México. A pesar del desgaste y la alteración logística, el equipo se reportó listo para enfrentar su compromiso programado ante San Diego FC.
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La situación afectó directamente la planificación del cuerpo técnico encabezado por Guido Pizarro. Tigres no pudo entrenar en el Snapdragon Stadium, como estaba planeado, ni gozó del descanso adecuado tras su compromiso anterior en Houston.
Ahora, con el viaje finalmente completado, los felinos buscarán cambiar el rumbo de una semana caótica con un resultado positivo en la cancha.