Estados Unidos.- En su visita a Estados Unidos con motivo de la Leagues Cup, Tigres aprovechó para fortalecer la conexión con su afición a través del Tigres Week, una serie de actividades que convirtieron la estadía del equipo en una auténtica fiesta auriazul. En Houston, más de 200 aficionados se reunieron en el restaurante Pitch 25, ubicado cerca del Energy Stadium, para celebrar junto al club. El evento contó con música, la presencia de la mascota del club y las Copas de Campeones, que hicieron vibrar a los seguidores presentes.
Previo a ese encuentro, el equipo realizó un entrenamiento a puerta abierta que también reunió a cerca de 100 aficionados. Desde las gradas, los hinchas alentaron con cánticos, banderas y tambores, mostrando su apoyo incondicional incluso lejos del Volcán. Fue una mañana en la que el calor no importó, porque la pasión por los colores lo cubrió todo.
Tigres Week representó más que una serie de eventos: fue una muestra del orgullo de portar los colores universitarios y de la importancia de una afición que cruza fronteras. Las dinámicas, los momentos compartidos y la entrega de los seguidores reafirmaron que Tigres es un club que vive y se siente más allá de San Nicolás de los Garza.
En California, el equipo también vivió una jornada de cercanía con sus aficionados, al sostener una convivencia en el hotel sede. Ahí estuvieron presentes figuras como Nahuel Guzmán, Nicolás Ibáñez, Ángel Correa, Fernando Gorriarán, Juan Brunetta y André-pierre Gignac, quienes compartieron con los seguidores momentos inolvidables entre fotos, saludos y sonrisas.
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Con esta serie de encuentros, Tigres demostró que su proyecto trasciende la cancha. La Leagues Cup fue el escenario perfecto para acercarse a su gente, agradecer su fidelidad y dejar claro que, juegue donde juegue, el equipo nunca está solo.
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