Miami.- Ángel Correa vive un inicio de ensueño con Tigres. El delantero argentino llegó como refuerzo estelar para el Apertura 2025 y rápidamente se ha convertido en la principal carta ofensiva del equipo regiomontano. Con goles, asistencias y un alto nivel competitivo, el exjugador del Atlético de Madrid ahora se prepara para uno de los retos más esperados de la temporada: enfrentar a Lionel Messi y al Inter Miami en los Cuartos de Final de la Leagues Cup.
El atacante sudamericano no es ajeno a los duelos frente al astro rosarino. De hecho, en España lo enfrentó en numerosas ocasiones, siempre con la sensación de que tenerlo en el equipo contrario era una pesadilla.
“Ya me ha tocado enfrentarlo y sufrirlo muchísimas veces en España. Siempre es más lindo tenerlo en tu equipo, obviamente, pero seguramente Guido (Pizarro) y todo el cuerpo técnico van a preparar el partido no solo para marcarlo a él, sino para frenar sus ideas porque son un gran equipo que hace muchísimos goles. Nosotros tenemos que trabajar bien eso y esperemos mañana hacer un gran partido.”
El encuentro no será únicamente un reto deportivo: también representa un reencuentro con viejos amigos. Uno de ellos es Luis Suárez, con quien compartió vestidor en el Atlético y a quien guarda un enorme aprecio.
“Con Luis le tengo un cariño enorme por el tiempo que compartimos en el Atlético. Ya dentro de la cancha saben lo que es como jugador, pero me quedo con la persona que es, lo quiero mucho. Mañana va a ser muy lindo poder verlo y enfrentarlo; sé lo competitivo que es y seguramente va a querer ganar para su equipo, va a estar lindo el partido”.
Otro argentino que se cruzará en su camino es Rodrigo De Paul, compañero en la Selección y uno de los motores del Inter Miami. Correa reveló que ambos hablaron sobre su salida del Atlético y que hoy celebran encontrarse en nuevas etapas de sus carreras.
“Venía hablando con Rodri, todavía no lo pude ver porque no sé en qué horario entrenaban, pero seguramente lo salude. En el Mundial de Clubes él ya sabía mi situación, que me iba a ir del Atlético, y me comentó que tenía la posibilidad de venirse para acá. Es una decisión que necesitaba y que lo hace feliz estar en este gran equipo, así que estoy contento por él”.
El duelo en Miami promete más que un simple choque de estilos: será un cruce entre amigos convertidos en rivales, con el agregado de que Tigres busca confirmar su buen arranque de semestre bajo el mando de Guido Pizarro, mientras que Inter Miami aspira a mantenerse como candidato al título con la magia de Messi, Suárez y De Paul.
En medio de esa historia, Ángel Correa aparece como el gran protagonista felino, un jugador que ha encontrado en Monterrey el espacio ideal para recuperar alegría, competitividad y protagonismo. Su presente invita a soñar a Tigres, que esta vez buscará hacer historia en territorio estadounidense.