Orlando.- La inminente llegada de Jacqueline Ovalle al Orlando Pride marcaría un antes y un después en su carrera profesional. La delantera mexicana estaría dando el salto a la NWSL, considerada una de las ligas más competitivas del mundo, y lo haría en un club que vive su mejor momento tras conquistar en 2024 el NWSL Shield y su primer campeonato de liga. Para Ovalle, el desafío no solo será adaptarse a un nuevo entorno, sino también compartir vestidor con auténticas estrellas internacionales.
Marta, la leyenda eterna
Entre las jugadoras más destacadas está Marta Vieira da Silva, quien a sus 39 años sigue siendo sinónimo de calidad y liderazgo. Reconocida como una de las mejores futbolistas de todos los tiempos, ha ganado en seis ocasiones el premio FIFA World Player of the Year y continúa brillando con el Pride. Lejos de pensar en el retiro, la brasileña decidió renovar contrato por dos temporadas más, convencida de que todavía puede marcar diferencia en la cancha. Para Ovalle, tener a Marta como compañera significará compartir experiencias con una leyenda viva que inspira tanto dentro como fuera del terreno de juego.
Barbra Banda, la nueva reina del gol
Si Marta aporta la experiencia, el presente y futuro ofensivo del Pride tiene nombre y apellido: Barbra Banda. La delantera de Zambia se convirtió en la gran protagonista de la temporada 2024, al ser nombrada MVP de la final del campeonato y consolidarse como la máxima anotadora del equipo. Su potencia física, velocidad y capacidad goleadora la han llevado a estar entre las futbolistas más reconocidas del planeta, incluso nominada al Balón de Oro Femenino 2025. Junto a Ovalle, podría conformar una de las duplas más atractivas del ataque en la NWSL.
Una base sólida
Además de Marta y Banda, el Pride cuenta con nombres de peso que respaldan el proyecto. En la portería, la inglesa Anna Moorhouse impuso un récord con 13 partidos sin recibir gol y renovó hasta 2027. En defensa, Emily Sams, reconocida como Defensa del Año 2024, y la vicecapitana Kylie Nadaner se han consolidado como líderes en la zaga. En medio campo, la versátil Haley McCutcheon y la zambiana Grace Chanda aportan equilibrio, mientras jóvenes como Cori Dyke empiezan a dejar huella en la construcción de juego.
Con este panorama, Ovalle aterrizaría en un equipo campeón y lleno de figuras internacionales. Su magia ofensiva encontrará eco en la experiencia de Marta y la potencia de Banda, lo que no solo potenciará su propio rendimiento, sino que también pondrá a México en el escaparate más alto del fútbol femenino mundial.