Monterrey.- El histórico Jerónimo Barbadillo, entregó de manera simbólica el dorsal número 7 de Tigres a Ángel Correa, reciente refuerzo auriazul. Sin embargo, en entrevista exclusiva para Balonazos Nice, programa transmitido por ABC Deportes, el ídolo felino confesó que el momento estuvo cargado de polémica y que, en lo personal, hubiera preferido que ese número retirado lo recibiera André-pierre Gignac.
“Creo que era mejor concedérsela a Gignac, que ha hecho mucho para la institución. Sé que Correa es un gran jugador, que en estos momentos no ha hecho prácticamente nada aquí, pero estoy seguro de que va a hacer mucho. Se la doy porque sé que está en buenas manos”, expresó Barbadillo.
El exfutbolista peruano explicó que en un inicio no tenía intención de entregar la camiseta a ningún jugador, pero aceptó tras el consenso con la directiva y la afición.
“Nunca iba a dar la camiseta, absolutamente a ninguno. Pero me llaman y me dicen: ‘Queremos ver si nos permite reembocar el número siete’. Hubo mucha polémica en ese sentido. Yo les dije: ‘Si la afición está de acuerdo, no hay problema de mi parte’. El rector también estuvo de acuerdo, entonces perfecto”, relató.
Para 'La Patrulla', el número no es lo más importante, sino el legado que deja en la institución y el cariño que aún recibe de la afición, incluso de nuevas generaciones que no lo vieron jugar.
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“Así es la historia de estas cosas que pasan con la gente y la nueva afición. Lo que yo di a Tigres como jugador y como persona lo pueden decir en casi toda Monterrey: donde voy, me saludan, me quieren, me piden fotos. Me asombra que gente joven me reconoce y me dice: ‘Usted es Barbadillo’. No me han visto jugar, pero me encuentran en YouTube y Google y me lo dicen con gusto. Yo hago las fotos y autógrafos con cariño, porque mi etapa ya fue, pero lo que he dejado es más grande: los campeonatos, la historia, el proceso que debe continuar. No es el número siete”, aseguró.
¿Le falta algo a Tigres?
Cuestionado sobre si al equipo actual le hace falta algo, Barbadillo fue claro al señalar que no es entrenador, pero dejó su punto de vista sobre la exigencia de un club como Tigres.
“No soy entrenador. He visto jugar a Tigres dos o tres partidos este año y no puedo dar una definición exacta. Lo que creo es que toda institución de perfil alto como Tigres debe tener suplentes al nivel de la primera escuadra. Esa es mi opinión”, concluyó.
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