Nueva York. – Después de que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, expusiera un plan mundial de fraternidad y bienestar ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en pro de combatir la pobreza, países como Rusia y China dijeron “no” al mensaje.
De parte del gigante europeo acudió Vasily Nebenzya, representante de la Federación Rusa en Naciones Unidas, quien dejó en claro que desde el Consejo de Seguridad no existen las condiciones propicias para intercambiar tecnologías o fortalecer infraestructuras.
“Ni la Comisión de Consolidación de la Paz ni el Consejo de Seguridad disponen de las herramientas para facilitar la formación de modelos económicos sostenibles e independientes, ni garantizar el intercambio y transferencia de tecnologías, ni el fortalecimiento de la infraestructura ni tampoco para desarrollar el sector industrial o agrícola ni para crear puestos de trabajo”, afirmó el representante ruso.
Seguido, Nebenzya manifestó que la paz y la fraternidad no van necesariamente de la mano con el desarrollo.
“Cuando abordamos los vínculos teóricos entre el desarrollo, la paz, la seguridad y los derechos humanos, es preciso no perder de vista que el desarrollo por sí solo no puede permitir garantizar la paz, y la paz no necesariamente garantiza el desarrollo”, destacó.
Por otra parte, Zhang Jun, embajador y representante de China ante las Naciones Unidas, hizo una rememoración de que la igualdad soberana no siempre trae paz, de hecho, señaló que en muchas ocasiones representa peligro y odio.
“La historia una y otra vez nos ha demostrado que socavar el principio de igualdad soberana, y la injerencia arbitraria en asuntos nacionales de otros países, la imposición de modelos a países en desarrollo, incluso el contraponer a unos contra otros, a menudo desemboca en conflictos internos de dichos países y ello da lugar a un caldo de cultivo para las ideologías extremistas, que ayudan a aquellos que predican el odio e incitan la violencia”, comentó.
Andrés Manuel López Obrador había declarado que el plan mostrado podría garantizar una vida digna a 750 millones de personas que sobreviven con menos de dos dólares diarios, sin embargo, esto no fue bien recibido por las autoridades rusas y chinas, quienes finalizaron diciendo que el mensaje debió de abordarse en otras plataformas, por ejemplo, desde el Consejo Económico Social.