California. – El ultimátum que Elon Musk le dio a los trabajadores de Twitter, a quienes les dio la opción de trabajar extremadamente duro o abandonar la empresa llenó de molestia a los empleados, quienes no solo renunciaron, sino que también lanzaron insultos contra el magnate sudafricano.
“Parásito supremo, grano petulante, bebé, aprovechado del apartheid, oligarca sin ley, niño mediocre, privilegio presionado, colonizador inseguro, acaparador cruel, Karen del espacio, racista mezquino, megalómano y multimillonario sin valor, fueron tan solo algunos de los tantos insultos que fueron proyectados nada menos que en las oficinas centrales de la empresa ubicada en San Francisco, California.
Las primeras imágenes fueron publicadas por Gia Vang, reportera de la NBC Bay Area, quien complementó con el siguiente texto: Esto está siendo proyectado por alguien al otro lado de la calle que se hace llamar activista de la proyección”.
No se sabe si Elon Musk vio con sus propios ojos los insultos, pero sobra decir que pudo haberse enterado precisamente a través del mismo Twitter.
De hecho, con miedo a que algunos trabajadores pudieran “sabotear” a la red social, la empresa tomó la decisión de desactivar todas las tarjetas de identificación; además, notificó a sus empleados que habría home office al menos hasta el día lunes.
De acuerdo con NBC, muchos empleados aceptaron la oferta de Musk y abandonaron la empresa a sabiendas que recibirían tres meses de sueldo como finiquito.
Uno de esos empleados que rechazó el ultimátum de Musk dijo a CNN que su salida se debió meramente por la manera en como Elon Musk ha comenzado su camino como CEO de Twitter.
“La gente no quiere sacrificar su salud mental y su vida familiar para hacer más rico al hombre más rico del mundo”, dijo otro trabajador que también renunció.