Roma.- La Guardia Costera italiana rescató este domingo a 43 migrantes después de que naufragara el barco en el que trataban de cruzar el Mediterráneo, aunque no pudieron salvar la vida de una niña de dos años que viajaba con su madre.
Las autoridades no especificaron si los supervivientes fueron localizados en el agua o la embarcación volcó tras ser avistada por los equipos de emergencia, que constataron que el navío partió la noche anterior desde Túnez y se dirigía a la isla italiana.
Cada uno de los pasajeros, en su mayoría de Costa de Marfil, Guinea y Camerún, había pagado 2 mil 500 dinares (unos 800 euros) para realizar la travesía, indicaron los medios de comunicación locales.
Entre ellos, una niña de dos años falleció en el ambulatorio de Lampedusa ya que se encontraba en estado grave y los médicos no pudieron reanimarla.
En ese centro médico se encuentran ingresados varios pacientes con quemaduras por combustible y otras con síndrome de ahogamiento.
Este mismo domingo, las autoridades italianas permitieron el desembarco de otro buque, el alemán Sea Eye 4, que viaja con 63 migrantes rescatados, en el puerto de Livorno (Toscana), después de una semana viajando por el Mediterráneo.
Según los medios de comunicación, el Gobierno habría autorizado este desembarco ya que el navío lo solicitó inmediatamente después del primer rescate, lo que se ajustaría a un nuevo protocolo que tratará de establecer mediante un decreto para regular la llegada de migrantes salvados por las ONG en sus costas.
Se tratan de los primeros rescates después del pulso que mantuvo a principios de noviembre el Gobierno italiano con algunas ONG al impedir durante días el desembarco de las personas que había rescatado al aplicar su nueva política anti-inmigración de dejar bajar sólo a los migrantes vulnerables. EFE