Estados Unidos.- El narcotraficante Sergio Villarreal Barragán, alias “El Grande”, testificó ayer en el juicio por narcotráfico contra el ex secretario de Seguridad Pública de México Genaro García Luna, en el que aseguró que vio en varias ocasiones (a García Luna) para pagarle sobornos de parte del cártel de Sinaloa.
“Con la ayuda del Gobierno (mexicano), el cártel creció en términos de territorio”, reveló “El Grande”, el primer testigo de la Fiscalía, ante los miembros del tribunal.
Villarreal Barragán insistió en que también gracias a la ayuda de García Luna el grupo que era dirigido por el capo Joaquín “El Chapo” Guzmán pudo aumentar la importación de cocaína a México y deshacerse de grupos rivales.
El narcotraficante, quien se declaró culpable en Estados Unidos y cumple una condena rebajada, aseguró que desde su grupo criminal se fomentaba la corrupción de los funcionarios del Ejército y del Gobierno, tanto municipal como estatal y federal de dos formas.
“Hay dos tipos de corrupción, el que se voltea para un lado y deja pasar, y la de los funcionarios que forman parte de las actividades de la organización”, dijo “El Grande”, antes de aclarar, a instancias de la fiscal, que García Luna era del segundo tipo.
Te podría interesar
En concreto, apuntó que el antiguo máximo responsable de Seguridad Pública daba información sobre operativos de seguridad e investigaciones en contra de miembros del grupo, facilitaba el nombramiento y el cese de agentes en cualquier parte de México y compartía información para golpear a los grupos enemigos.
Cuestionado sobre si la colaboración de García Luna había servido a los fines de su agrupación criminal, el testigo declaró: “era de gran ayuda porque pudimos crecer y minimizar a nuestros rivales”.
“El Grande” precisó que el encargado de los pagos a García Luna era Arturo Beltrán Leyva, amigo suyo y uno de los líderes del clan de los Leyva (parte del cártel de Sinaloa), y agregó que él “estuvo en algunas ocasiones” presente en dichas transacciones, que, según su declaración, aumentaban a medida que el cártel crecía.
El narcotraficante detalló que cuando comenzó a trabajar para el clan de los Leyva en 2001, García Luna ya estaba en la nómina del cártel y se le siguió pagando hasta la muerte de Arturo Beltrán Leyva (2009).
En la sala se encontraban presentes la esposa e hija del ex secretario de García Luna. Durante los alegatos iniciales, la defensa presentó imágenes de García Luna con el ex presidente Barack Obama, la ex secretaria de Estado Hillary Clinton, y el ex fiscal general de EU Eric Holder.
“Este es el funcionario al que ahora quieren criminalizar con testimonios de las peores personas posibles y sin una sola evidencia”, expuso César De Castro, abogado de García Luna. Según la defensa, los testigos del Gobierno estadounidense son “secuestradores, asesinos, traficantes” y víctimas de la guerra contra el narcotráfico del ex presidente Felipe Calderón Hinojosa.