Juneau. – Alaska es uno de los 50 estados que componen Estados Unidos, y si hay algo que lo define es el frío extremo, la tenue luz solar y las noches polares.
Esto último es un fenómeno que se debe a la inclinación del eje de la Tierra de unos 23.5 grados respecto al plano de la eclíptica, y apenas la semana pasada llegó para quedarse hasta inicios de 2024.
Lo que significa, en específico, en el pueblo de Utqiagvik (anteriormente conocido Barrow), no saldrá el sol hasta el 23 de enero del próximo año.
La noticia fue compartida por múltiples fuentes, uno de ellos fue el meteorólogo Paul Dellegatto , de la cadena Fox 13, quien publicó en su cuenta de Facebook una foto al respecto que vio cientos de comentarios de personas que escribieron sus experiencias viviendo en Alaska.
Hay osos polares en la calle
Uno de los comentarios más vistos fue el de un usuario llamado Andy Driggers, quien aseguró haber vivido en Utqiagvik años atrás.
Según su relato, el lugar es surrealista, ya que el océano lucía congelado y los osos polares deambulaban por la ciudad. Indicó que solía utilizar motos de nieve para desplazarse hacia su lugar de trabajo y que en una ocasión se llevó un gran susto al quedarse varado mientras sucedió un apagón.
“Soy agrimensor y utilizábamos motos de nieve para desplazarnos hasta nuestro lugar de trabajo. ¡En un momento estaba trabajando solo y quedé atrapado en un apagón! ¡Nunca olvidaré el miedo de no saber qué acechaba a través de la niebla helada!”, escribió.
Las auroras boreales embellecen la vista
Otra usuaria llamada Tarasenkova Victoriya, relató que cuando vivía en Alaska gustaba de ver auroras boreales, aunque también lamentó la poca luz solar que había.
“Casi no hay sol y me faltaba. Me encantaban las noches que no me importaban en absoluto y los días en los que no oscurecía. No me gusta el frío, prefiero el calor, pero extraño muchísimo la nieve”, dijo.
Despierta el odio a la oscuridad
Hubo dos usuarios que mencionaron haber vivido en la ciudad de Anchorage, y ambos coincidieron no haber soportado la oscuridad que prevalecía durante el día.
“Solía ??vivir en Anchorage y odiaba la oscuridad todo el invierno”, dijo, Mary Johnston.
“Vivía en Anchorage y en esta época del año solo hay 4 horas de luz solar. Eso fue deprimente. No puedo imaginar 24 horas de oscuridad durante 30 días. Pero las auroras boreales son increíbles”, indicó Annie Long.
Aprendizaje a la superiviencia
Hubo una persona que afirmó haberse graduado en una escuela secundaria en el viejo Barrow, Alaska, y narró un poco cómo es el pueblo.
“Es precioso, pero eso es todo. Una carretera asfaltada que atraviesa la ciudad, la gasolinera, la oficina de correos y la peluquería. Fue una experiencia increíble que nunca olvidaré. Definitivamente me enseñó mucho sobre la vida y la supervivencia”, redactó Annie M Long.