'No estoy bien de salud': dice el Papa Francisco en su mensaje de este lunes

Con voz cansada y algo ronca, el Papa Francisco habló de su estado actual de salud, lo cual despertó intranquilidad en los feligreses.

Papa Francisco
Papa FranciscoCréditos: X / @Pontifex_pt
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Ciudad del Vaticano.- El Papa Francisco explicó hoy, con voz cansada, que no estaba bien de salud y que prefería no leer el discurso que tenía preparado al recibir a miembros de la Conferencia de rabinos europeos, pero no interrumpió las actividades de su agenda de esta mañana.

"Buenos días, os saludo a todos y os doy la bienvenida. Gracias por esta visita que tanto me gusta, pero sucede que no estoy bien de salud y por eso prefiero no leer el discurso sino dároslo y que vosotros lo llevéis", dijo el Papa con voz cansada y algo ronca.

Posterior a estas declaraciones, Matteo Bruni, portavoz del Vaticano, dijo que el Papa Francisco “está un poco resfriado", pero sus "actividades continúan regularmente".

Según explicó Bruni a los medios, el pontífice "tenía el deseo de saludar individualmente a los rabinos europeos y para ello pronunció el discurso. Por lo demás, las actividades del Papa continúan regularmente".

Además de mantener las numerosas audiencias que tenía por la mañana, como la del presidente de Cataluña, Pere Aragonès, también se anunciado que sigue prevista la celebración del encuentro con cerca 7 mil niños del todo el mundo de esta tarde en el aula Pablo VI del Vaticano. 

 A lo largo de este año, el Papa Francisco ha enfrentado diversas crisis de salud, la última de estos episodios de salud ocurrió en junio cuando tuvo que ser intervenido quirúrgicamente de una hernia incisional abdominal, la cual, según los médicos, fue producida tras su operación de colon hace dos años.

En ese momento la agenda del Papa Francisco fue cancelada en su totalidad durante 11 días por la Casa Pontificia, la cual argumentó “problemas de salud”.

Esa ocasión fue la tercera vez que el Papa es internado en el hospital romano, pues estuvo ingresado tres noches a finales de marzo en el hospital Gemelli de Roma por “una pulmonía aguda”.

El Papa además sufre el problema de su rodilla derecha que lo obliga a andar con bastón o con silla de ruedas y ha asegurado en varias ocasiones que no se quiere operar.