Estados Unidos.- Lo que debía ser un día normal, se convirtió en una tragedia para una pareja en Arizona, Estados Unidos.
Carlos Sánchez, de 53 años, murió ahogado en el río Gila en Avondale el 5 de noviembre mientras buscaba un anillo que le había regalado su madre.
De acuerdo a las autoridades, la mujer identificada como Laura logró salir y pedir ayuda, sin embargo, el hombre no corrió con la misma suerte.
La policía comenzó a buscar a Sánchez alrededor de las 7 de la tarde pero no encontró a nadie cerca del agua.
Luego de varias horas de búsqueda, finalmente localizaron el cuerpo de la víctima, mismo que se encontraba entre seis y 10 pies de profundidad.
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Tras los hechos, los amigos de Carlos lamentaron lo ocurrido y lo calificaron de ser una buena persona.
“Es un hombre hermoso. Él siempre está ahí para mí. Es padre, abuelo, esposo, significa mucho para todos”, dijo Daniel Yeskas, sobrino de Sánchez, a Fox 10 Phoenix.
La joven que acompañaba a Carlos el día de la tragedia, también rompió en llanto al recordarlo.
“Era un gran tipo muy generoso Si necesitabas algo, él te lo daba, élsiempre estuvo ahí para ayudarme cuando lo necesité”.
López agregó que cuando Carlos decidió entrar al río a buscar el anillo, ella no se preocupó porque antes había entrado.
“Solo estábamos tratando de encontrar el anillo que le dio su madre y no pudimos hacer nada al respecto. El agua era profunda, la corriente bajaba y él estaba cansado”.
Por su parte el sargento Joaquín Enríquez, descartó que se hubiera cometido un crimen y atribuyó el ahogamiento a una fuerte corriente subterránea.
“El agua más profunda era de seis a ocho pies, pero el fondo estaba muy turbio, muy fangoso, por lo que decimos que hay que ir al fondo en lugar de intentar empujar como en una piscina de jardín. Puede parecer tranquilo en la superficie, pero en el fondo tenemos corrientes”.