Copenhague. – Una bomba de 130 kilos, y que fue lanzado durante la Segunda Guerra Mundial, fue recientemente descubierta en aguas de la isla Langeland, en Dinamarca.
El hallazgo corrió a cargo de un pescador danés, quien capturó el artefacto por casualidad y dio aviso a las autoridades.
Al cabo de unas horas arribaron al punto elementos de la Defensa de Dinamarca, quienes detonaron la herramienta de manera intencional y bajo las medidas de seguridad obligadas para que nadie resultara lesionado.
“Mineros de la Defensa han hecho estallar una bomba de aguas profundas de 130 kg que un pescador había atrapado en la red al sur de Langeland. La detonación tuvo lugar a una profundidad de 12. 5 metros a 3.2 kilómetros de la costa, indicó la cuenta de X de las autoridades de aquel país.
El estallido de la bomba generó un chorro de agua en el Mar Báltico sin que se contabilizaran daños materiales.
Dinamarca ‘se quedó’ con bombas sin estallar
Durante la Segunda Guerra Mundial, Dinamarca fue blanco de varias bombas y algunas de ellas no explotaron, de hecho, se quedaron bajo tierra o en aguas tranquilas.
Por ello, el representante de las Fuerzas Armadas, Ayn Amripur, explicó que es algo normal que los pescadores descubran este tipo de municiones durante sus jornadas de trabajo.
Además insistió que, como parte del protocolo ante estos escenarios, lo ideal es llamar a las autoridades para que se encarguen de la situación.
"Los pescadores suelen saber qué hacer cuando encuentran munición en sus redes. Se ponen en contacto con las autoridades y luego viene el servicio naval de desactivación de explosivos y la examina", comentó.
Vale recordar que el 21 de marzo de 1945, fuerzas británicas encabezaron la llamada Operación Cartago y bombardearon territorio danés, lo que dejó como saldo la muerte de 125 civiles.