Marietta. – Una mujer originaria de Georgia, Estados Unidos, confesó esta semana haber asesinado a su hija durante la aplicación de un exorcismo, y eso le valió recibir una condena de cadena perpetua, confirmó el fiscal de distrito del condado de Cobb, Flynn Broady Jr.
Shekinah Akbar cometió el crimen hace tres años, sin embargo inicialmente había dicho a las autoridades que tanto ella como su pequeña habían sido torturadas y golpeadas por sus vecinos, y que más adelante habían sido encerradas en el baño durante horas, y que precisamente ahí había muerto la niña.
Sin embargo, con el paso de las investigaciones los oficiales fueron encontrando incongruencias en la narrativa de Akbar, sobre todo tras la versión de los bomberos que en aquel entonces encontraron el cadáver de la niña, mismo que, mencionaron, estaba en su dormitorio y sin el tubo de traqueotomía que utilizaba para poder respirar.
“El cuerpo de la menor estaba cubierto con docenas de marcas de mordeduras, incluso en la nariz, la mejilla, el cuello, la oreja, el pecho, los brazos, las piernas y las manos del niño”, se pudo leer en el comunicado de prensa de la oficina del fiscal de distrito.
Más tarde Akbar confesó que fue ella quien golpeó y mordió a su hija, esto durante un exorcismo que le había aplicado con la intención de “expulsar los malos espíritus” que presuntamente la atormentaban. También detalló haber puesto sus manos dentro y sobre la boca de la menor de edad, lo que entorpeció su respiración.
“Esta hermosa niña fue brutalmente torturada, mordida y abusada durante más de 12 horas por la única persona en el mundo que se supone que la ama incondicionalmente y la protege a toda costa”, apuntó la fiscal asistente senior Stephanie Green en un comunicado.