Puerto Rico.- Una mujer de Pensilvania que desapareció hace más de 30 años y que incluso fue dada por muerta, ha sido encontrada viviendo en un asilo para ancianos en Puerto Rico.
La mujer, de nombre Patricia Kopta salió un día de su casa dejando a su marido y familiares, por lo que nunca más se supo de ella, hasta ahora.
Kopta inicialmente mantuvo su pasado en secreto durante su estancia en asilo, pero a medida que padecía demencia, empezó a revelar detalles de su vida, explicó el jefe adjunto de policía de Ross Township, Brian Kohlhepp.
Incluso, en el año 2022 un trabajador de la residencia tenía información suficiente para alertar a las autoridades sobre la mujer, que ahora tiene 83 años. Una prueba de ADN ha confirmado su identidad, dijo Kohlhepp.
Su marido, Bob Kopta, y su hermana Gloria Smith, de 78 años de edad, dieron detalles de la vida de Kopta en la conferencia de prensa.
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Patricia recibió el apodo "El Gorrión" por su complexión delgada, y a menudo frecuentaba estacionamientos y carreteras concurridas en la comunidad al norte de Pittsburgh, donde advertía a los automovilistas sobre el fin del mundo.
Sin embargo, antes de empezar a predicar, Kopta era una estudiante que llegó a ser modelo e instructora de baile.
Su hermana recuerda que antes de casarse, Patricia, solía ir de vacaciones a Puerto Rico con sus amigas. "Le encantaba el mar, la playa, el sol cálido".
Agregó que su hermana dejó su trabajo en la empresa de vidrio después de 10 años debido a migrañas que los médicos atribuyeron al estrés.
Entonces consiguió empleo como operadora de ascensor en el Instituto de Arte de Pittsburgh. Fue entonces cuando sus familiares notaron un cambio en ella.
Tiempo después comenzó a predicar, por lo que fue ingresada en una institución luego que los médicos le diagnosticaron "delirios de grandeza" y concluyeron que presentaba signos de esquizofrenia. Una vez liberada, siguió predicando hasta que desapareció en el año de 1992.
"Llegué a casa una noche y ella simplemente se había ido", dijo su esposo.
La desaparición dejó confundida a las autoridades y a la familia por igual. La policía llegó incluso a consultar a un psíquico, mientras que Kopta recordó que su esposa mencionó una vez que le gustaría ir a Puerto Rico debido a su clima templado. Así que publicó anuncios en periódicos puertorriqueños, pero nunca obtuvo respuesta.