Condado de York. – Un joven de 25 años –que posiblemente tenía una consola Nintendo- asaltó una tienda de conveniencia en Carolina del Sur, Estados Unidos, con arma de juguete en mano.
El hecho de mencionar a la empresa japonesa tiene que ver porque David Joseph Dalesandro, ahora detenido, utilizó una pistola de plástico que es pieza fundamental para poder jugar el icónico videojuego de disparos, Duck Hunt, que fue desarrollado por esta firma en la década de los 80.
El crimen ocurrió el pasado 30 de mayo a las 17:45 horas (tiempo local), y de acuerdo a las autoridades del condado de York, David Joseph ingresó a la tienda Sharon Kwik Stop, sin embargo, lo hizo con una máscara, una peluca y una sudadera con capucha.
Ya al interior del establecimiento, el individuo sacó el arma falsa que llevaba en el pantalón, y amenazó a uno de los empleados, quien le entregó aproximadamente 300 dólares de la caja registradora.
El reporte del robo con violencia fue enviado a los comisarios locales, que rápidamente salieron en búsqueda del sospechoso, a quien encontraron en un estacionamiento minutos más tarde.
Vale hacer mención que el arma utilizada por el joven estaba pintada de negro en su totalidad; este es un detalle interesante, ya que dicho artículo se vende en color anaranjado o gris.
¿Cuál es el videojuego Duck Hunt?
Duck Hunt es un videojuego de Nintendo que salió al mercado en abril de 1984 para la aprimera consola de sobremesa de esta reconocida empresa asiática.
En este un videojuego de cacería, el jugador tiene que cazar patos valiéndose de una pistola de juguete, la cual debe de ser apuntada contra el televisor.
El arma de plástico, llamada Nintendo Zapper, funciona en base a un sensor de luz, el cual detecta a los patos que aparecen en el juego como si fueran “manchas” sobre la pantalla.
Cuando el jugador acciona el gatillo, el videojuego responde y las detonaciones se escuchan; si se es hábil, el pato es alcanzado por la "munición" y muere, si no, éste escapa y en la pantalla aparece un perrito de raza Beagle que se burla cada que el disparo resulta fallido.