Estados Unidos. - El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien anunció que se entregaría este jueves a las autoridades de Georgia, cambió de último momento a su equipo de abogados, informaron medios estadounidenses.
En una acusación de Georgia de 98 páginas revelada la semana pasada, Trump y otros 18 acusados fueron acusados de un total de 41 cargos penales en relación con los esfuerzos para revertir su derrota en las elecciones estatales de 2020.
De acuerdo con de televisión CNN, el representante legal que ha llevado el caso, Drew Findling, fue reemplazado por Steven Sadow, un abogado con despacho en Atlanta.
Según el sitio web de Steven, es especialista en densa de "delitos de guante blanco y casos de perfil elevado".
A través de un comunicado, el nuevo abogado del exmandatario en Georgia, señaló que Donald no debió de haber sido imputado por dicha acusación sobre manipular resultados, y aseguró que Trump es inocente de todos los cargos interpuestos en su contra.
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Mencionó que estima que el caso sea denegado o que un juez "de mente abierta", aclare y señale que el expresidente es inocente, y denunció que los fiscales están coludidos los oponentes de su ahora cliente.
"Los fiscales que trataron de avanzar o servir a las ambiciones de los oponentes del presidente (Trump) no tienen cabida en nuestro sistema judicial", agregó Steven Sadow.
Trump se ha declarado inocente en todos los casos penales y podría pasar gran parte del próximo año en los tribunales, incluso mientras hace campaña para retomar la Casa Blanca.
Días antes de su entrega, Trump escribió en un mensaje en Truth Social que su “viaje” a la ciudad de Atlanta no será por cometer ningún asesinato, sino por “hacer una llamada perfecta”.
El exmandatario se refería así a una de las principales acusaciones: la grabación en la que Trump le pide al secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger, que “encuentre” los votos suficientes para ganar en el estado.
Buscaría expandir ‘muro flotante’
De triunfar en la elección presidencial de 2024, Donald Trump buscaría expandir la barrera flotante de boyas instalada por el Gobierno de Texas sobre una porción del río Bravo hacia otras zonas de dicho afluente, que cubre 2 mil kilómetros de la frontera de Estados Unidos y México.
Según un adelanto del plan de control fronterizo dado a conocer por su asesor Stephen Miller al sitio de internet Axios, el expresidente de EU, quien actualmente lidera la competencia por la nominación del Partido Republicano a la Casa Blanca, ve con buenos ojos el llamado “muro flotante” instalado por Texas.