Ucrania.- Rusia dijo que el viernes repelió un ataque con drones ucranianos en una de sus bases navales en el Mar Negro. Se trata de un nuevo caso en el que las autoridades rusas acusan a Ucrania de lanzar drones marinos contra sus barcos.
Aunque los drones aéreos se han utilizado con gran eficacia durante el conflicto, esta nueva forma de tecnología marítima ha ido cobrando impulso y puede cambiar el futuro de la guerra naval.
Los drones marinos son pequeñas embarcaciones no tripuladas. A diferencia de los drones aéreos, estos operan sobre o debajo de la superficie del agua. Investigaciones de agencias internacionales señalan que Ucrania ha llevado a cabo al menos 11 ataques con drones marinos, contra barcos militares, la base naval de Rusia en Sebastopol, el puerto de Novorossiysk y un ataque al puente de Kerch.
El ataque a la base naval de Rusia en Sebastopol, en octubre de 2022, fue el primero registrado que utilizó tanto drones aéreos como marítimos. Inicialmente, los drones marinos se presentaron para una variedad de tareas, incluido el monitoreo ambiental; sin embargo, también ya se utilizan con fines militares.
Además de los drones que operan en la superficie del agua, Ucrania presentó recientemente un prototipo de un dron submarino no tripulado llamado Toloka TLK-150.
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No está claro cuánto cuestan, pero un dron difundido por el gobierno ucraniano tiene un precio de 250 mil dólares, cifra que sería más barata que muchos tipos de misiles de largo alcance.
“Incluso si interceptas una gran cantidad de objetos de bajo costo, todo lo que necesitas es uno para atravesar y dañar un activo mucho más costoso y el modelo se pagará solo”, explicó Sidharth Kaushal del grupo de expertos en defensa rusa.
Aunque todavía el proceso está en una fase experimental, la estrategia de Ucrania ha captado la atención y está impulsando a otras armadas a desarrollar este tipo de sistemas.