Baja California. - Los distintos cárteles que operan en las ciudades fronterizas mexicanas están estableciendo sus propios “centros de inteligencia” equipados con cámaras, comunicaciones y una oficina de despacho rudimentaria desde donde envían a sus operadores la información recogida por sus cámaras, vigías o fuentes.
Organizaciones criminales como el cártel de Sinaloa o el cártel Jalisco Nueva Generación están montando auténticos “búnkeres de inteligencia” desde los que vigilan de cerca a autoridades, ciudadanos y “enemigos” a lo largo de la frontera entre México y Estados Unidos, según informaron funcionarios mexicanos y miembros de cárteles a Fox News Digital.
En julio, las autoridades locales de la ciudad fronteriza mexicana de Tecate, Baja California, encontraron más de una docena de “cámaras de seguridad ilegales”, supuestamente propiedad del cártel de Sinaloa.
“Después de una investigación, descubrimos que estas cámaras no pertenecían a ninguna de las fuerzas de seguridad de la ciudad o del estado y decidimos retirarlas en un intento de combatir a las organizaciones criminales que operan aquí”, dijo el jefe de Policía de Tecate, Leopoldo Tizoc Aguilar, en un comunicado de prensa.
En Tijuana, el cártel paga una renta mensual a los propietarios de viviendas o negocios para que instalen cámaras de seguridad en sus propiedades, según un integrante del cártel de Sinaloa que habló con Fox News Digital de forma anónima.
“Pagamos de 500 a mil pesos por instalar un par de cámaras en su propiedad. “Esas imágenes van directamente a un piso franco donde tenemos gente que envía informes”, dijo.
El cártel recibe capturas de pantalla o clips a través de WhatsApp en grupos privados de operativos del cártel sobre cárteles rivales o miembros de una fuerza policial que entran en una ciudad o un barrio, e incluso de los pasos fronterizos y sus cruces ilegales de migrantes.
Así es la operación ilegal:
- El cártel paga una renta mensual a los propietarios de viviendas y negocios para instalarse.
- Las cámaras toman energía de las líneas eléctricas sobre las calles. · La información va directamente a un centro de operaciones donde el grupo criminal tiene gente que clasifica los datos.
- La organización recibe capturas de pantalla o clips a través de WhatsApp de operativos de grupos rivales u operaciones policiales y militares.
- Además, recopilan información de la entrada de varias ciudades e incluso de los pasos fronterizos y sus cruces de migrantes.
- Las autoridades no pueden quitar las cámaras, pues requieren una orden judicial.