Haití. - México se ha vuelto el nuevo hogar de miles de personas nacidas en Haití y Monterrey no es la excepción, pero ¿Qué pasa en ese país caribeño, que obliga a familias enteras a dejarlo todo?
Haití, el país más pobre de todo el continente americano, vive una crisis humanitaria debido a la guerra de pandillas que se agudizó desde el asesinato del presidente Jovenel Moise en julio del 2021.
Y aunque la nación caribeña acumula décadas de violencia, pobreza y tragedias, organismos como la ONU y Human Rights Watch coinciden en que desde 2021 se convirtió en un lugar sin ley ni orden.
Las cifras son demoledoras: la población es de 11 millones de personas (el doble de Nuevo León) y la mitad, 5.2 millones, se encuentra en necesidad de ayuda humanitaria, mientras que unas 200 mil personas han sido desplazadas a causa de la violencia, señala un informe de la Unidad de Derechos Humanos de la Oficina Integrada de las Naciones Unides en Haití (BINUH).
Solamente hay 10 mil policías, quienes son el blanco principal de las pandillas, que tienen el control del 80 por ciento del territorio de la capital, Puerto Príncipe, de acuerdo con estimaciones de agosto del Departamento de Protección Civil del país.
En el primer semestre de este año, unas 3 mil 500 personas fueron víctimas de linchamientos, asesinatos, secuestros, violaciones sexuales o el incendio de sus hogares, práctica que utilizan las pandillas para expulsar familias y ganar territorio.
“Hay una nueva escalada de violencia extremadamente brutal, familias enteras, incluidos niños, han sido ejecutadas y otras han sido quemadas, vivas”, señaló en un comunicado Philippe Branchat, coordinador humanitario de la ONU en el país.
A medida que las pandillas han ganado fuerza y terreno, han surgido grupos de autodefensa o justicia popular para oponerse a las mismas, debido a la incapacidad del Estado de defenderlos.
“Frustrados por la debilidad de las instituciones estatales, los residentes, armados con machetes, piedras y bidones de gasolina, impidieron brutalmente la entrada en sus barrios a los miembros de las bandas y a cualquier persona presuntamente afiliada a ellas”, señala el informe del BINUH.
Debido a la extrema violencia, Estados Unidos llamó a todos sus ciudadanos a abandonar el país a principios de este mes, al tiempo que anunció el cierre su Embajada de forma temporal.