Nueva Gales del Sur. – Una mujer sufrió un descuido y terminó atorada en una grieta de tres metros en Hunter Valley, Nueva Gales del Sur, Australia.
Al lamentar haber tirado su celular de forma accidental, la persona tomó la decisión de aventurarse y salir a buscarlo en tan complicado terreno montañoso, lo que pudo costarle la vida de no ser por la ayuda de sus acompañantes, que si bien no pudieron rescatarla, sí pidieron ayuda a las autoridades.
El equipo de Ambulancias de Nueva Gales del Sur recibió el reporte de lo ocurrido y envió un equipo de rescatistas a la montaña, quienes al llegar, notaron cómo la mujer estaba colgando de cabeza en este estrecho hoyo, donde permaneció por lapso de una hora.
Sin más tiempo que perder, el paramédico de rescate Peter Watts trabajó en la estrategia para traer a la femenina de regreso a la superficie.
Primero se retiraron algunas rocas pesadas, lo que le permitió a los expertos crear un punto de acceso seguro; enseguida se construyó un marco de madera para garantizar la estabilidad mientras se llevaba a cabo la operación de rescate.
Una vez encontrada la accesibilidad, los paramédicos y rescatistas se adentraron a la grieta a través de una curva cerrada en forma de “s”, donde luego de una hora de actividad lograron mover una enorme roca de 500 kilogramos que les permitió facilitar la liberación de la mujer cuya identificación no fue dada a conocer.
“En mis 10 años como paramédico de rescate nunca me había encontrado con un trabajo como este, fue un desafío pero increíblemente gratificante”.
“Cada agencia cumplió su función y todos trabajamos increíblemente bien juntos para lograr un buen resultado para el paciente”, dijo Peter Watts.
La paciente fue liberada sana y salva siete horas después de que cayera al hoto, y solamente registró algunos rasguños y moretones leves en su cuerpo; el teléfono no fue recuperado.