Pakistán.- Al menos 27 personas murieron ahogadas anoche después de que un autobús que transportaba a una pareja recién casada e invitados de una boda cayera al río, en el norte de Pakistán, mientras que la novia, herida pero fuera de peligro, fue la única superviviente.
El incidente tuvo lugar a las 00:30 hora local (19:30 GMT del martes) cuando el vehículo viajaba desde la región de Gilgit Baltistán hacia un poblado de la provincia de paquitaní de Punjab.
"Al tomar una curva en el puente, el autobús cayó al río Indo, debido al exceso de velocidad", declaró este miércoles a EFE un portavoz del gobierno provincial de Punjab, Faizullah Faraq.
Según destacó esta madrugada a los medios el superintendente del distrito de Diamer, Sher Khan, "el accidente fue resultado de la negligencia del conductor", que chocó contra la barandilla de seguridad del puente y se precipitó al río.
El autobús transportaba a 28 personas, entre ellos una pareja recién casada y a un grupo de invitados de la misma boda.
Te podría interesar
La novia, única superviviente del siniestro, fue rescatada del río y trasladada al hospital más cercano.
"Como resultado, 27 personas, entre ellas el conductor del autobús, murieron ahogadas. Sólo se sacó con vida a la novia, que ya está fuera de peligro", añadió Faraq.
Según el portavoz, hasta el momento se han podido recuperar dieciocho cadáveres durante la operación de rescate, que continúa en activo para encontrar los cuerpos restantes y que se ampliará a otras zonas a lo largo del río, ya que los cadáveres podrían haberse alejado debido a la corriente del agua.
"La búsqueda de los nueve cuerpos restantes que se dan por muertos se reanudó esta mañana", dijo.
El presidente paquistaní, Asif Ali Zardari, expresó sus condolencias por el incidente y ordenó a los equipos de rescate agilizar los esfuerzos necesarios para encontrar a los pasajeros desaparecidos, según un comunicado hecho público por su oficina el martes.
Pakistán cuenta con uno de los índices de accidentes de tráfico más elevados del mundo debido al pésimo estado de sus carreteras, a las deficiencias de los vehículos y a que los transportes públicos suelen circular sobrecargados de pasajeros.