Estados Unidos.- A unas semanas de volver a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump ya empezó a conformar su gabinete de mayoría conservadora y leal a su visión: “Make America Great Again”.
Entre los miembros que cobrarán particular importancia para los intereses de México están Tom Homan, Stephen Miller y Marco Rubio.
Tom Homan fue recientemente designado por el presidente electo como “Zar de las Fronteras”, un cargo que no existe, pero será creado para que lo ocupe quien fuera el responsable del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) durante la primera administración de Trump (2017-2021), cuando impulsó la política de “Tolerancia Cero” que separen la frontera a las familias migrantes.
Homan habló en campaña sobre los campamentos para migrantes, pero recientemente los asesores de Trump han desaconsejado el uso de la palabra “campamentos” para evitar que sea equiparada a los campos de concentración nazis.
Stephen Miller fue elegido como subdirector de Política de la Casa Blanca y se le considera el ideólogo de la estrategia migratoria en el primer mandato de Trump, al impulsar las deportaciones masivas y plantear la idea del muro fronterizo.
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Y el próximo secretario de Estado será Marco Rubio, quien ha adoptado líneas duras ante China e Irán, pero también ha sido tajante con México, pues en 2022 acusó al entonces presidente Andrés Manuel López Obrador, de haber entregado el país a los narcotraficantes.
Trump planea ampliar los centros de detención de inmigrantes ilegales en EU
El presidente electo de EE. UU., Donald Trump, ya tiene avanzados planes para llevar a cabo su promesa de grandes deportaciones de inmigrantes ilegales.
Comenzando por la construcción o ampliación de grandes centros donde se llevará a los inmigrantes previo a su expulsión, según la cadena CNN, que cita varias fuentes no identificadas con conocimiento de esos planes.
Una de las opciones es ampliar las llamadas prisiones de condado, señala la cadena, que no precisa dónde estarían los nuevos grandes centros, pero asegura que funcionarios de interior (Homeland Security) ya tienen identificadas varias ciudades, presumiblemente cerca de la frontera con México.
Apunta además que hay planes para comprar grandes cantidades de camas o jergones donde colocar a los inmigrantes durante el proceso de expulsión.
Para que las expulsiones puedan llevarse a cabo, Trump necesitará hacer obligatorias las detenciones de indocumentados, quienes con frecuencia son liberados por falta de recursos federales para mantenerlos. Para ello, estaría contemplando emitir una orden ejecutiva.
La financiación de todo el plan de detención y expulsión se presenta ahora como el principal escollo, y CNN asegura que los asesores de Trump exploran dos vías: una, redistribuir fondos de otras agencias federales, y dos, declarar una “emergencia nacional” para conseguir fondos del Pentágono, algo que Trump ya hizo en su primer mandato.