Países del mundo celebran llegada del Año Nuevo

En Asia y Oceanía se dieron las primeras celebraciones, con espectáculos musicales y luminosos de por medio.

Sídney recibe el 2025 con fuegos artificiales
Sídney recibe el 2025 con fuegos artificiales Créditos: EFE
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Ciudad de México. – Mientras en México estamos a horas de la llegada del Año Nuevo, en diversos países del mundo ya le dieron la bienvenida al 2025.

Se trata, sobre todo, de naciones ubicadas en los continentes de Asia u Oceanía, donde, por cierto, ya se iluminaron y se dejaron escuchar los primeros estallidos de los fuegos artificiales.

Una de las postales más emotivas se dio en Australia, donde cientos de personas se reunieron en Sídney para visualizar el espectáculo luminoso ofrecido en la capital.

Además el pueblo australiano contó con la participación de Robbie Williams, quien, con su música, se encargó de amenizar el evento festivo.

Países como Vanuatu, Nueva Zelanda, Nueva Caledonia, Micronesia, Islas Salomón e Islas Norfolk, se han unido ya a las celebraciones por el Año Nuevo.

En Asía, Japón y China se llevaron las miradas del mundo por sus respectivos eventos realizados previo y durante la llegada del 2025.

A la fiesta se unieron naciones como Filipinas, Corea del Sur, Corea del Norte, Hong Kong y Taiwan, que realizaron su respectivo espectáculo que fue visto a través de las redes sociales.

Este mismo momento ya se vivió en Malasia, Singapur, Mongolia, Brunei, Macao y la Base Casey Irkutsk, en la Antártida, donde se respiran aires de 2025.

En unas horas más, Europa y África se unirán a la fiesta y después tocará el turno en América, y por supuesto en México.

El mundo espera, sobre todo, lo que podrá vivirse en ciudades como Nueva York y París, que suelen entregar postales dignas de Año Nuevo.

La llegada de un nuevo año representa el fin de un ciclo y el comienzo de otro, simbolizando renovación y nuevos comienzos. Además es considerado como una oportunidad para hacer planes, establecer metas y soñar con un futuro mejor.

Claro está, un evento de esta magnitud se convierte en un momento para compartir con seres queridos, celebrar juntos y fortalecer los lazos.