Chile.- La cifra de muertos a causa de los 165 incendios forestales activos, que se están combatiendo en Chile, subió a 112 fallecidos.
El fuego inició el pasado viernes 2 de febrero y ya llegó hasta la ciudad de Viña del Mar, convirtiéndote en la mayor tragedia luego del terremoto de 2010.
De acuerdo con el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) se han quemado más de 8 mil 500 hectáreas, tras el creciente fuego. Muchos campamentos irregulares se retiraban de los cerros cercanos al parque natural del Lago Peñuelas debido a la expansión del fuego.
Calculan que solo en la región de Valparaís, alrededor de 3 mil casas han sido alcanzadas por las llamas, sufriendo graves daños estructurales.
En dicha región, el fuego ha acabado con más de mil 500 hectáreas y centenas de viviendas en las comunas de Quilpué y Villa Alemana.
Ante el peligro de los incendios, el presidente de Chile, Gabriel Boric mantiene el toque de queda y la fuerte vigilancia en las zonas afectadas por los siniestros.
"Quiero reiterar el llamado de que, ante la indicación de desalojar, no lo duden. El fuego avanza muy rápido y las condiciones climáticas que hemos tenido han hecho mucho más complicado el combate a los incendios: altas temperaturas; vientos fuertes, promedio de 30 kilómetros por hora con rachas de hasta 60, y además baja humedad", señaló el mandatario.
Los incendios originados el viernes en los cerros que rodean la ciudad de Viña del Mar siguen avanzando y ya alcanzaron sectores industriales, donde se han suscitado fuertes explosiones en almacenes químicos, bodegas y fábricas de pinturas.
"Nuestra prioridad es salvar vidas y para ello necesitamos disponer de toda la red de salud pública y privada", destacó Boric, reconociendo que el fuego pudo haber sido intencionado.
"Sepan que se va a investigar hasta las últimas consecuencias y con todos los recursos necesarios", agregó.