Berlín. – Ante la problemática que significa el cambio climático, autoridades alemanas ven factible la idea de prohibir la circulación de automóviles durante los fines de semana de este verano, y así reducir la presencia de dióxido de carbono en el ambiente.
Fue el ministro de Transportes, Volker Wissing, quien propuso esta medida que ha generado todo tipo de reacciones en el país europeo, que ya de por sí registra las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) más bajos de los últimos 70 años.
"Una reducción equivalente del rendimiento del tráfico sólo sería posible mediante medidas restrictivas que sean difíciles de comunicar a la población, como prohibiciones de circulación a nivel nacional e indefinidas los sábados y domingos", apuntó la autoridad en una carta enviada a los líderes de los grupos parlamentarios.
Esta idea fue dirigida contra el sector de transporte alemán, ya que es quien no ha cumplido con los objetivos climáticos, aunado a que no han lanzado programas concretos para alcanzar la meta que señala una reducción de hasta un 65 por ciento a largo plazo.
El miembro del Partido Demócrata Libre, advirtió que, si este sector no tiene un plan para combatir la contaminación que le compete antes del 15 de julio, el Ministerio de Transporte y Asuntos Digitales tendría que presentar un “programa de acción inmediata” que puedas ofrecer garantías al cumplimiento de los niveles anuales de emisiones del sector hasta 2030.
Volker Wissing, ha sufrido frustración por el hecho de que no hay consenso entre los grupos políticos, incluidos los ecologistas, en relación a este tópico, y ahora ha hecho presión al Gobierno Federal para que haya un lineamiento que impida a las industrias más contaminantes soltar mayores emisiones de las permitidas.
La posible propuesta no ha caído bien en el humor de algunos grupos políticos, que calificaron esta medida como absurda y alarmista.
Por otro lado, organizaciones ecologistas como Greenpeace, la Federación Alemana para el Medio Ambiente y la Conservación de la Naturaleza y Fridays for Future, expresaron críticas contra la suspensión de objetivos de emisiones individuales.