Denver. – Un joven de Colorado, Estados Unidos, se declaró culpable por haber incendiado una casa, provocando la muerte de toda una familia inocente a quien había señalado de estar detrás del robo de su celular iPhone en agosto de 2020.
En ese entonces, Kevin Bui tenía 16 años de edad, y podría ser condenado a 60 años de prisión por ese hecho registrado en un vecindario de la ciudad de Denver.
El entonces adolescente dio con esa vivienda a través de una aplicación llamada “Find My iPhone”, a través de la cual rastreó su teléfono robado hasta la zona general, sin embargo, los datos fueron incorrectos y el joven se dejó llevar por ellos.
Lo anterior lo hizo en compañía de otros dos amigos, con quienes se movilizó al hogar donde supuestamente se hallaba su teléfono, y le prendió fuego, en un acto que arrojó un saldo de cinco personas muertas.
Las víctimas eran miembros de una familia senegalesa y fueron identificadas como: Djibril Diol, de 29 años, Adja Diol, de 23, y su hija de 22 meses, Khadija Diol. También estaba la hermana de Djibril, Hassan Diol, de 25, y su hija de 6 meses, Hawa Beye.
El conteo pudo ser mayor de no ser porque tres personas más lograron escapar de las llamas, saltando desde el segundo piso de la casa, sufriendo distintas fracturas.
Kevin enfrenta dos cargos; sus amigos también tienen procesos con la justicia
En el caso de Kevin Bui, quien fue identificado como el líder del grupo, fue procesado como adulto y se declaró culpable de dos cargos por asesinato en segundo grado bajo un acuerdo de culpabilidad que propone una sentencia de hasta 60 años de prisión, cada uno por 30 años.
Sus amigos, Gavin Seymour, de 19 años, recibió una sentencia de 40 años de prisión el pasado mes de marzo luego de declararse culpable de un cargo de asesinato en segundo grado.
En cambio, Dillon Siebert, de entonces 14 años, fue sentenciado a tres años en detención juvenil y siete años en un programa estatal para jóvenes tras declararse culpable de asesinato en segundo grado.