Ciudad de México.- Donald Trump, quien se postula para la presidencia de Estados Unidos, ha declarado que, en caso de ganar las elecciones, eliminará el mandato sobre los vehículos eléctricos.
Según Trump, esta medida y otras políticas de energía verde fomentan la inflación, lo que resulta en un aumento en los precios de los productos en el país.
“Voy a poner fin a estas obligaciones sobre los coches eléctricos desde el primer día. Esto va a salvar a la industria automotriz de la destrucción y le ahorrará a los consumidores miles de dólares por coche”, afirmó.
Con esta declaración, Trump reafirmó su compromiso con los empresarios del sector petrolero de Estados Unidos, prometiendo derogar las regulaciones ambientales instauradas por el actual presidente, Joe Biden.
Estas regulaciones, que fomentan las energías renovables y promueven el avance de la electromovilidad en el país, serían eliminadas bajo su administración.
“Vamos a ponerle fin a ese ridículo uso que está estimulando la inflación con esta estafa de la energía verde y el pacto verde”, dijo según un medio internacional.
La postura de los economistas privados se da luego del atentado del pasado sábado que empujó a Trump a encabezar la candidatura republicana de cara a los comicios de noviembre próximo en Estados Unidos.
“Algo que sí se ve venir es una posición mucho más dura en la negociación por parte de Estados Unidos, se ven venir presiones”, declaró Correa.
En este sentido, recordó que, previo a 2019, cuando se le dio vida al Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) Trump utilizó presiones como la amenaza de aranceles y algunos otros mecanismos, incluso fuera de la ley, para obtener algunas de las cosas que quería de México.
“Ya vimos en el pasado que Trump es una persona muy dura para negociar, le gusta negociar con mucha fuerza y, de hecho, haciendo advertencias, si no es que amenazas, muy claras para obtener lo que quiere”, dijo.
El especialista consideró que los temas que podrían generar fricción en la relación bilateral serían todos los que tengan que ver con el sector energético, luego de más de dos años en conflictos por reformas al sector doméstico que afectaba los intereses de privados nacionales y extranjeros con capital en el país.
Otro factor a tomar en cuenta será la recomposición de las cadenas de suministro globales, fenómeno también conocido como ‘nearshoring’ y la reubicación de fábricas por el conflicto comercial de Estados Unidos con China.
Correa también resaltó que el combate al narcotráfico será un “tema clave” con el que Trump podría ejercer mucha presión.
El T-MEC, que entró en vigor en el verano de 2019, obliga a los tres países a hacer una revisión del tratado cada seis años, mientras que los tres Gobiernos de Norteamérica ya llevan a cabo reuniones previas de cara a este proceso, en el cual los Gobiernos mexicano y estadounidense llegan con nuevos líderes al frente.
En el caso de México, la futura primera presidenta Claudia Sheinbaum será la encargada de llevar a cabo las negociaciones, mientras que aun está por definirse el resultado de las elecciones en Estados Unidos, donde Trump enfrentará al actual mandatario Joseph Biden.
En tanto, las más cercanas elecciones en Canadá se prevén para octubre de 2025.
EFE