Japón cancela alerta por ‘megaterremoto’ y pide que habitantes continúen con su vida normal

Aun así existe el temor de que en los próximos 30 años ocurra un sismo tan grande que pueda matar a 300 mil personas.

Personas caminando en calles de Japón
Personas caminando en calles de Japón Créditos: Especial
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Tokio. – La alerta por un posible “megaterremoto” fue levantada por autoridades de Japón, quienes le hicieron saber a los habitantes que pueden continuar con su “vida normal”.

"Como no se ha detectado ninguna anomalía en la actividad sísmica ni en la deformación de la corteza terrestre, el llamado especial a una atención particular terminó, pero esto no significa que el riesgo haya desaparecido", anunció el ministro de Gestión de Desastres, Yoshifumi Matsumura.

Asimismo pidió a las personas a que continuaran atentas a las peticiones cotidianas y a mantenerse vigilantes ante un megasismo, fenómeno que podría darse en cualquier momento y lugar.

El gobierno de Japón cree que hay un 70 por ciento de probabilidades de que en los próximos 30 años, ocurra un terremoto de proporciones salvajes que, en el peor de los casos, ocasione la muerte de 300 mil personas.

¿Quién activó la alerta por posible ‘megatterremoto’?

Fue la Agencia Meteorológica de Japón el ente había activado dicha notificación hace un par de días, señalando que la marea estaba tan alta que había posibilidad de tener “temblores fuertes”, por lo que había pedido a sus ciudadanos buscar un refugio donde protegerse.

Esto sucedió luego de que se presentara un sismo de magnitud 7.1 en el sur del país, que dejó un saldo de 15 personas lesionadas.

Además la alerta interfirió en los planes de personas que tenían previsto viajar a la tierra del sol naciente, donde ya tenían reservas turísticas.

Incluso el primer ministro japonés, Fumio Kishida, tuvo que cancelar un viaje previsto a Asia Central para poder planear una eventual emergencia.

En cuanto a la alerta por posible “megaterremoto”, esta estaba centrada en la fosa submarina de Nankai, que se encuentra entre dos placas tectónicas en el océano Pacífico, donde se han registrado movimientos telúricos superiores a magnitud 8.

Un hecho por demás importante ocurrió en el año 1707, cuando todos los fragmentos de esta fosca que se extiende por 800 kilómetros frente a la costa pacífica de Japón, se rompieron y desencadenaron el segundo sismo más potente registrado en el país asiático, que además derivó en la última erupción del monte Fuji.