Japón. - Los casos donde personas no se dan cuenta a tiempo que su familiar ha muerto, son frecuentes, sin embargo, lo ocurrido en Kioto, Japón fue extremo.
De acuerdo a medios internacionales, una mujer murió en su habitación y sus seres queridos se dieron cuenta hasta 10 años después, al encontrar sus restos.
La historia comienza cuando un hombre solicitó a una empresa un servicio de limpieza para dejar impecable su casa ya que la iba a vender.
Durante los trabajos, los empleados se percataron que, en uno de los cuartos, el cual había permanecido cerrado durante muchos años, se encontraba una persona momificada debajo de unas cobijas viejas, en medio de montones de basura y deshechos.
Tras lo anterior, las personas le hablaron al dueño, quien a su vez le marcó a la policía.
Te podría interesar
¿Por qué no supieron que la mujer murió?
La prensa de Japón señala que la casa que estaba por venderse era de los papás del propietario, quien durante años vivió junto con ellos y su hermano, sin embargo, la relación nunca fue buena.
Durante la investigación, el afectado dijo a la policía que su papá les contó que su madre había desaparecido por lo que nunca supieron de ella; años después el padre de familia murió.
Las autoridades refieren que tienen registro de una denuncia sobre la desaparición de la mujer en 2013.
El actual dueño de la casa no se percató de lo que pasaba ya que menciona la vivienda fue deshabitada tras la desaparición de su mamá.
Además, menciona, la casa siempre estuvo sucia por lo que los malos olores nunca desaparecían de ese espacio. Incluso la habitación donde hallaron los restos de la mujer, siempre estuvo cerrada.
¿Por qué los cuerpos se momifican?
La momificación es un proceso en el que los cuerpos se conservan después de la muerte debido a diversas condiciones o prácticas que evitan la descomposición. Hay dos tipos principales de momificación: la natural y la artificial.
Momificación Natural: Ocurre cuando el ambiente en el que se encuentra el cuerpo tiene condiciones que impiden la acción de bacterias y otros microorganismos que normalmente descomponen los tejidos. Las condiciones que favorecen la momificación natural incluyen: ambientes extremadamente secos, fríos y ácidos o turbosos.