Ginebra. – Las autoridades de Suiza están en alerta por la utilización de un artefacto conocido como “cápsula de la muerte” o “cápsula del suicidio” que recientemente mató a una mujer por asfixia.
Dicha herramienta ha reavivado el debate sobre la eutanasia en el país helvético, donde es ilegal, pero no así el suicidio asistido.
Para ello, cabe aclarar que Suiza es uno de los pocos países del mundo que recibe extranjeros que quieren morir de manera legal, con ayuda de organizaciones dedicadas a asistirlas.
Sin embargo, la herramienta antes señalada ha inquietado a personalidades políticas, que consideran que el aparato no cumple los requisitos de la ley de seguridad de productos, y que por ello, no debe entrar en circulación.
¿Qué es la cápsula de la muerte?
Su nombre oficial es Sarco, y es, precisamente, una especie de sarcófago que le permite a una persona morir sin ayuda de un médico.
El aparato es de tamaño pequeño, y cuenta con una cabina en donde la persona que desea morir debe acostarse y responder a una serie de preguntas para confirmar que comprende lo que está haciendo antes de presionar un botón que ordena la expulsión de nitrógeno en la cámara sellada.
Por lo anterior, se supone, al estar la persona rodeada de este gas queda dormida y eventualmente fallece por asfixia en pocos minutos.
Detienen a varias personas por el uso de la cápsula
Tras un reporte emitido por un bufete de abogados, la Fiscalía de Schaffhausen (norte de Suiza y cerca de Alemania), logró la detención de varias personas relacionadas a la muerte de una persona que utilizó este artefacto.
El grupo se hace llamar "The Last Resort" (El Último Recurso, por su traducción al español), difundió el 24 de septiembre de 2024 una fotografía donde se muestra a la cápsula Sarco en el lugar donde supuestamente, fue utilizada por una mujer estadounidense de 64 años de edad, quien murió dentro de este compartimento un día antes.
Tras el arresto, las autoridades confiscaron el dispositivo, mientras que el cuerpo de la persona fallecida trasladado para que le fuera efectuada una autopsia.
The Last Resrot, en problemas
The Last Resort, empresa financiada con donaciones privadas, fue creada para promocionar la “cápsula de la muerte”, y ha defendido que su meta es no ganar dinero con ella, incluso explicaron que cobran un precio de 20 euros a los interesados en morir, ya que eso es lo que cuesta el nitrógeno líquido utilizado.
Ahora, después de este caso, la entidad privada está en problemas legales por haber iniciado este tipo de actividades, sobre todo en una comunidad como Schaffhausen, donde se había advertido que abrirían diligencias penales en caso de que la cápsula fuera utilizada en su territorio.