Washington, DC.- El Gobierno del presidente Donald Trump autorizó al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) arrestar a los inmigrantes en “áreas sensibles”, tales como iglesias, centros de ayuda o escuelas.
Esto pese a que la política tradicionalmente ha sido la de evitar los arrestos en las consideradas “áreas sensibles”.
“Los delincuentes ya no podrán esconderse en las escuelas e iglesias de Estados Unidos para evitar ser arrestados. La administración Trump no atará las manos de nuestras valientes fuerzas del orden y, en cambio, confía en que usen el sentido común”, dijo este martes en un comunicado el secretario interino de Seguridad Nacional, Benjamine Huffman.
La medida, que otorga más autoridad a los agentes, se enmarca en la nueva estrategia a la hora de aplicar la ley, que pretende liderar el gobierno del nuevo presidente, Donald Trump, distanciándose de la de su predecesor, Joe Biden.
Inicia segundo mandato con eliminación de CBP
Una de las primeras acciones de la segunda administración de Donald Trump, apenas arrancó, fue la de de inhabilitar la aplicación CBP One, una herramienta que permitía a los migrantes ingresar legalmente a Estados Unidos.
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Esta acción supone el cierre de una de las pocas vías reguladas para quienes buscaban una forma ordenada de solicitar ingreso a los Estados Unidos.
Con la eliminación de esta plataforma, miles de migrantes que se encontraban en la frontera norte ya no podrán cumplir con las citas previamente programadas a través de la aplicación, las cuales fueron canceladas por completo tras la llegada de Trump a la presidencia.
CBP One, lanzada en octubre de 2020, fue diseñada para ofrecer una serie de servicios destinados a facilitar la gestión de viajes y solicitudes de inmigración.
En 2023, la herramienta se adaptó para ayudar a los migrantes varados en la frontera sur, permitiéndoles programar citas para presentar solicitudes de asilo.