Estados Unidos.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que eliminó las directrices del Gobierno de su antecesor Joe Biden, que limitaban las detenciones federales de inmigrantes en lugares sensibles, como escuelas, hospitales e iglesias.
“Los criminales ya no podrán esconderse en las escuelas e iglesias de Estados Unidos para evitar ser arrestados. La administración Trump no les atará las manos a nuestras valientes fuerzas del orden y, en cambio, confía en que utilicen el sentido común”, dice un comunicado del Departamento de Seguridad Nacional.
El secretario de Seguridad Nacional en funciones, Benjamine Huffman, emitió una directiva que limita el uso de la “libertad condicional” que Biden empleó para permitir que cientos de miles de migrantes entraran legalmente en Estados Unidos de forma temporal.
El gobierno de Biden emitió en 2021 las directrices que limitaban la aplicación de las leyes de inmigración cerca de lo que denominaban “zonas protegidas”, sustituyendo normas de aplicación similares de 2011 y 2013.
Escuelas, hospitales e iglesias de todo el país han expresado su preocupación por la iniciativa de deportación masiva de Trump, y algunos están elaborando sus propios planes de respuesta.
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Buscan revertir orden que acaba con ciudadanía por nacimiento
Un grupo de estados de tendencia demócrata lanzó ayer acciones legales para bloquear la orden del presidente Trump que busca poner fin al derecho a la ciudadanía por nacimiento en Estados Unidos.
Dos demandas que involucran a un total de 22 estados, entre ellos California y Nueva York, fueron consignadas un día después del regreso al poder de Trump, que ha estado marcado por la promulgación de una salva de órdenes ejecutivas.
El fiscal general de California, Rob Bonta, señaló que buscan eliminar el denominado derecho de suelo, que, amparado en la Constitución, garantiza la ciudadanía estadounidense a toda persona que nazca en territorio nacional.
De aplicarse, la orden impediría la emisión de pasaportes, certificados de nacimiento u otros documentos a los niños cuyas madres están en el país de forma ilegal o temporal, y cuyo padre no sea un ciudadano estadounidense.
“La orden ejecutiva del presidente es flagrantemente inconstitucional y, sinceramente, antiestadounidense”, dijo.