Estados Unidos.- Una corte de apelaciones revocó ayer una orden judicial que bloqueaba el despliegue de la Guardia Nacional en Portland, Oregón, otorgando al gobierno de Trump una victoria en su intento por reforzar la presencia militar en ciudades gobernadas por demócratas.
Un panel del Noveno Circuito de Apelaciones dejó sin efecto la restricción impuesta por la jueza Karin Immergut, que la semana pasada prorrogó 14 días la prohibición del envío de tropas.
“En esta etapa preliminar, concluimos que es probable que el presidente ejerciera legítimamente su autoridad estatutaria que autoriza la federalización de la Guardia Nacional cuando ‘el presidente no puede, con las fuerzas regulares, ejecutar las leyes de los Estados Unidos’”, escribió el panel de tres jueces, que votó dos a uno.
Trump ordenó el mes pasado la militarización de Portland a la que describió como “una zona de guerra devastada” y “sitiada por los ataques de Antifa y otros terroristas nacionales”.
El Pentágono federalizó a 200 soldados de la Guardia Nacional de Oregón el 28 de septiembre, que se mantienen a la espera de ser desplegados.
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Tras la orden de Immergut, Trump recurrió a 300 soldados de la Guardia Nacional de California que están bajo su mando desde junio pasado sin la anuencia del gobernador del estado, el demócrata Gavin Newsom, en un hecho que no ocurría en EU hace 60 años, pero la jueza también le impidió el despliegue.
La administración Trump insiste en que Portland está sumida en la violencia por las protestas a las afueras de las instalaciones del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, en inglés), aunque los manifestantes en esa ciudad han cambiado el discurso acudiendo cada vez más a las protestas vestidos con disfraces.
En otros hechos, Miles de personas en todo EU protestan contra Trump: 'No queremos Reyes'
El pasado 18 de octubre, miles de personas se manifestaron simultáneamente en más de $2,500$ ciudades de Estados Unidos (incluyendo Nueva York, Washington y Chicago) bajo el lema "No Kings" ("No queremos reyes"), protestando contra el creciente autoritarismo del presidente Donald Trump.
Esta es la segunda edición de la movilización, que busca ser la más grande desde su regreso al poder. Las protestas se dan en un clima de tensión por la decisión de Trump de desplegar militares en ciudades demócratas.
Los manifestantes rechazan las redadas migratorias, los recortes en sanidad, la militarización de ciudades y los intentos de modificar distritos electorales. En solidaridad, hubo concentraciones en capitales europeas.
