China.- Un incendio de gran magnitud consumió el histórico pabellón Wenchang del milenario Templo Yongqing, en Zhangjiagang, provincia de Jiangsu, China.
El fuego inició la mañana del 12 de noviembre de 2025, alrededor de las 11:24, cuando la estructura de tres niveles —una reconstrucción de estilo tradicional— quedó envuelta en llamas y una densa columna de humo se elevó hasta ser visible a varios kilómetros.
El Templo Yongqing, cuya fundación se remonta aproximadamente al año 536 d.C. durante la dinastía Liang, representa más de 1,500 años de valor histórico, religioso y arquitectónico.
Aunque la construcción principal no colapsó, el pabellón Wenchang sufrió daños devastadores: gran parte de su interior de madera quedó reducido a cenizas y únicamente la base de concreto logró resistir.
Las autoridades locales confirmaron que no hubo víctimas, pero subrayaron que el impacto cultural y patrimonial es incalculable.
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Videos en redes sociales mostraron la velocidad con la que el fuego se propagó, generando preocupación entre habitantes, expertos en historia y defensores del patrimonio.
El pabellón tenía un profundo significado simbólico, ya que era considerado un espacio de estudio y retiro del escritor Shi Nai’an, autor de la clásica novela china Water Margin, quien habría encontrado inspiración en este sitio.
Las edificaciones originales del templo fueron demolidas en 1958, pero a partir de la década de los noventa comenzó un proceso de reconstrucción que permitió rescatar parte de su esplendor.
En 2007, el complejo fue oficialmente reconocido como patrimonio cultural protegido.
Las primeras investigaciones señalan diversas hipótesis sobre el origen del incendio, entre ellas posibles fallas eléctricas, el uso de velas o incienso y la vulnerabilidad inherente de las estructuras tradicionales construidas con madera.
Equipos de bomberos y especialistas en conservación trabajan de manera conjunta para determinar la causa exacta y evaluar opciones para una futura restauración.
Mientras tanto, la comunidad y autoridades culturales ya buscan recursos para reconstruir el pabellón siguiendo criterios estrictos de autenticidad histórica.