Brasil.- El Senado brasileño aprobó ayer el proyecto de ley que busca reducir las penas del expresidente ultraderechista Jair Bolsonaro, condenado a 27 años de prisión, y de otros participantes en la conspiración golpista ocurrida tras las elecciones de 2022.
El proyecto, que había sido aprobado la semana pasada en la Cámara de Diputados, contó con 48 votos a favor y 25 en contra en el Senado y ahora será enviado a sanción presidencial.
Entre los puntos principales, la medida impide que se acumulen las penas de dos de los crímenes por los que fue condenado el exmandatario: el de intento de abolición violenta del estado democrático de Derecho y el de golpe de Estado.
Bajo este y otros criterios, Bolsonaro, condenado por intento de golpe de Estado, podría abandonar el régimen cerrado en poco más de dos años, aunque pasado ese periodo aún sería obligado a dormir en la cárcel y pasar los fines de semana recluidos durante un tiempo que sería establecido por la Justicia.
Entre los beneficiarios, figuran también altos cargos militares y antiguos ministros. La iniciativa será enviada para la sanción del presidente de la República, Luiz Inácio Lula da Silva, quien ya deslizó que podría vetarlo.
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Si esto sucede, el Congreso Nacional tiene poder para derribar el veto y aprobar el proyecto.
En otros hechos, Bolsonaro confiesa que usó un soldador para manipular su tobillera electrónica
El pasado 22 de noviembre, el expresidente brasileño Jair Bolsonaro fue arrestado este sábado en Brasilia por "riesgo concreto de fuga", luego de que la Corte Suprema divulgara un video donde admite haber usado un soldador para intentar quitarse su tobillera electrónica.
El dispositivo presentaba quemaduras visibles en toda su circunferencia, lo que alertó a las autoridades sobre un plan para evadir la justicia.
El juez Alexandre de Moraes ordenó el traslado de Bolsonaro de la prisión domiciliaria a una celda en la Policía Federal, argumentando que la manipulación coincidía con una manifestación convocada por su hijo, lo que facilitaría su escape.
Aunque aliados del líder ultraderechista atribuyeron el acto a un "brote" de ansiedad y problemas de salud, el magistrado dio 24 horas a la defensa para explicar el incidente.
