París .- "Francia insta a evitar cualquier escalada que pueda amenazar la paz y la seguridad en la región y más allá", declaró el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Francia, Pascal Confavreux, en una rueda de prensa, en la que indicó que el gobierno francés sigue de cerca los diversos acontecimientos en la región. El funcionario agregó que la diplomacia de su país "reitera su compromiso con el respeto del derecho internacional, en particular la Carta de las Naciones Unidas y otras convenciones internacionales aplicables". Estas declaraciones surgen en respuesta directa al incremento de la presencia militar estadounidense en aguas cercanas al territorio venezolano.
El despliegue de la flota estadounidense
El martes, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró en su cuenta de Truth Social que Venezuela "está rodeada" por "la armada más grande jamás reunida en la historia de Suramérica" y que la conmoción será como nunca antes hasta que "devuelvan todo el petróleo, las tierras y otros activos que robaron previamente" a Estados Unidos. El republicano anunció de esta forma el "bloqueo total y completo" contra los petroleros sancionados, en una escalada importante del operativo militar que inició en las aguas internacionales del mar Caribe que supuestamente tiene como objetivo central combatir a organizaciones del narcotráfico que operan en la región.
Origen de la disputa energética
La controversia por los recursos estratégicos tiene un trasfondo histórico clave. La industria petrolera venezolana fue nacionalizada el 1 de enero de 1976, durante la primera presidencia de Carlos Andrés Pérez, y se reservó los derechos de exploración y explotación a Petróleos de Venezuela (PDVSA). En 2007, bajo el mandato de Hugo Chávez, se modificaron las reglas para obligar a las transnacionales a convertirse en socias minoritarias de PDVSA o retirarse del país. Washington busca ahora mermar los ingresos del gobierno de Nicolás Maduro, al que señala por supuestos actos de corrupción, exigiendo la devolución de activos que considera fueron expropiados injustamente.
Reacción de Venezuela y defensa soberana
En respuesta a estas acciones de presión, Venezuela denunció un fllagrante acto de agresión, invocó su derecho a la legítima defensa según el Artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas y envió una misiva formal al Consejo de Seguridad de la ONU instando a la comunidad internacional a tomar una posición clara. El gobierno de Maduro califica el cerco naval como una violación a la soberanía nacional, mientras que las declaraciones de Pascal Confavreux subrayan la preocupación de las potencias europeas por mantener la estabilidad y evitar que el conflicto se transforme en una confrontación armada de mayores dimensiones.
